El jóven de nacionalidad China, entró en una estación de servicio de gasolina en Cassola (Vicenza) para cambiar 50 euros, pero terminó con una botella rota en la cabeza.
Esta es una agresión racista que sucedió el pasado 24 de febrero por la noche al jóven Zhang, un hombre, de 30 años, de origen chino, golpeado por un italiano, el motivo? es chino.
Su culpa fue esta, ser ciudadano del gigante asiático que lucha contra la emergencia del coronavirus. Estos son los resultados de la psicosis del Covid-2019.
Todo empezo cuando el gerente de la estación de gasolina le pidió a Zhang que salierá que no podia entrar: «¡Tienes el coronavirus, no puedes entrar!».
A reiterar el «concepto» del gerente, fue un hombre que estaba en una mesa, que de un momento a otro tomó una botella de cerveza y se la partió en la cabeza, dejándolo sangrando en el suelo.
La situación es más grave de lo que se piensa, dado que nadie intervino en defensa de Zhang, y el tuvo que alzarse solo