Con los brazos abiertos y llenos de esperanza la población ecuatoriana acompaña a el sumo Pontífice en su visita al país
GUAYAQUIL, 6 julio 2015 – El Papa Francisco ha sido recibido con los brazos abiertos en la ciudad de Guyaquil. En su segundo día de visitas, el sumo Pontífice dio una misa centrada en el tema de la familia ante cientos de miles de fieles y peregrinos concentrados en el inmenso Parque de Los Samanes.
Poco después de una breve visita al Santuario de la Divina Misericordia, el Papa ingresó al Parque -el tercero más grande por superficie de Sudamérica-, a bordo de un «papamóvil», que le permitió saludar de cerca a los fieles congregados llenos de entusiasmo y júbilo.
Según algunas fuentes locales, en el predio había un millón de personas. El Papa Francisco -Jorge Mario Bergoglio- centró la misa en la familia, en los diferentes niveles, social, espiritual y humana que ella representa, pidiendo misericordia y el reconocimiento del esfuezo que la familia hace día a día.
La familia «es el hospital más cercano, la primera escuela para los niños, el punto de referencia imprescindible para los jóvenes, el primer asilo», palabras del Papa citadas por el diario Ansa Latina.
Durante la misa se hizo referencia al Sínodo, recordando la importancia de «un auténtico discernimiento espiritual» y de «encontrar soluciones y ayudas concretas a las muchas dificultades e importantes desafíos que las familias deben afrontar hoy día». El sumo Pontífice colmó de esperanza a los presentes: «El mejor vino está por venir»…»con paciencia, dejamos en manos de Dios los problemas, confiando que él nos ayudará».
El papa concluyó la santa misa con el clásico saludo: «Rezo por cada uno de ustedes… y por favor no se olviden de rezar por mi. Hasta la vuelta».
A. Pinate
Fuente foto: Ansa Latina
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