Los hijos de los ciudadanos extranjeros en Italia han sido excluidos del servicio de la escuela debido a un camino burocrático imposible de respetar, ahora los niños pueden comer con sus amigos gracias a la recaudación de fondos realizada en toda Italia.
La protesta continúa: 12 horas de manifestación bajo las oficinas de la Municipalidad. El obispo de Lodi: «Espero que el asunto se cierre rápidamente»
El primer día en el comedor escolar, todos juntos
Después de semanas de controversia y protestas, a partir de ayer en Lodi, todos los hijos de inmigrantes que no pudieron acceder al servicio por una disposición del partido político Lega Norte podrán almorzar nuevamente junto con sus compañeros de clase, como escribe en su artículo el periódico La Repubblica.
Una historia que ha provocado muchas reacciones políticas, desde las del viceprimer ministro Matteo Salvini, quien defendió la elección de la junta, hasta las de varios miembros del Movimiento 5 Estrellas, desde Luigi Di Maio hasta Roberto Fico, que con declaraciones defendieron a los niños, tanto así es el problema y la no compatibilidad de opiniones que Salvini en directa nacional declaró: «Fico lo que tiene que hacer es ser el presidente de la Cámara y basta».
Sin embargo, si los niños después de días pueden comer con sus compañeros no es por que la administración ha cambiado de opinón: es solo gracias a una recaudación de fondos nacional organizada por una coordinación de ciudadanos de lodi.
Con estos fondos las familias de unos 180 niños de padres extranjeros podrán pagar el ingreso para el comedor escolar.
La organización recaudó en pocos días más de 80 mil euros de toda Italia
El dinero llegó de personas indignadas por la elección del alcalde de la ciudad que obliga a los padres extranjeros a presentar una documentación muy difícil, si no imposible, hasta documentos oficiales de los países de origen para poder tener los beneficios del comedor escolar, como subraya el periódico La Repubblica.
Con el dinero recaudado, entonces, las familias podrán pagar la diferencia entre lo que pagarían en función de sus ingresos y la tasa máxima, al menos hasta diciembre.
Por esta razón, las familias extranjeras,personas que han vivido y trabajado regularmente durante años en Lombardía, que no pueden pagar la tarifa completa, se vieron obligadas a enviar a sus hijos a la escuela con un sándwich, que tenían que comer en una habitación separada en comparación con sus compañeros italianos que podían acceder al comedor escolar.
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