En la mañana de hoy jueves 18 de enero, se dio inicio al proceso judicial por el brutal asesinato de Giulia Tramontano, quien perdió la vida tras ser apuñalada 37 veces por Alessandro Impagnatiello. Este último, de semblante sombrío, mirada baja y actitud apagada, compareció ante la Corte d’Assise del tribunal de Milán. Impagnatiello enfrenta cargos de asesinato agravado por premeditación, crueldad, motivos fútiles, vínculo afectivo, ocultamiento de cadáver y provocación de interrupción del embarazo.
El silencio del acusado ante las preguntas de los periodistas sobre si se arrepentía contrastó con sus declaraciones en la audiencia. El joven de 31 años pidió perdón por sus acciones, expresando estar «sorprendido y perdido». «Ese día también me fui con ellos, aunque esté aquí, no significa que esté vivo. He destruido la vida de Giulia y del hijo que esperábamos», manifestó en declaraciones espontáneas a la Corte d’Assise. Aunque reconoció que no espera que sus disculpas sean aceptadas, expresó su deseo de que al menos fueran escuchadas. Mientras Impagnatiello pedía perdón, el padre y la hermana de la víctima abandonaron la sala.
La respuesta de Chiara Tramontano, hermana de Giulia, no se hizo esperar. A través de una historia en Instagram, rechazó las disculpas del acusado: «Puedes pedir perdón si por error golpeaste el espejo de mi auto. No puedes pedir perdón si envenenaste a mi hermana y a mi sobrino, burlándote y ridiculizando su figura».
Las primeras etapas del proceso se desarrollaron con Impagnatiello visiblemente afectado desde su llegada al tribunal a las 9:30 a. m. El proceso fue trasladado a la Corte d’Assise de apelación debido a la abrumadora presencia de periodistas y curiosos. La audiencia de este jueves fue técnica, destinada a organizar las futuras declaraciones de testigos. La próxima audiencia está programada para el 12 de febrero, cuando se escucharán los primeros testimonios de la acusación. El 7 de marzo se interrogarán a Loredana y Chiara Tramontano, madre y hermana de la víctima, así como a la joven amante del acusado.
Durante la audiencia, la Corte aceptó pruebas presentadas por la acusación, incluyendo 33 testimonios, videos privados, imágenes de cámaras de seguridad y conversaciones. También se admitieron dos testigos de la defensa, que solicitó el examen del acusado, junto con las solicitudes de la parte civil. La Corte se pronunció sobre dos cuestiones importantes: aceptó como partes civiles a los familiares de la víctima y decidió que el juicio se llevará a cabo sin cámaras, permitiéndolas solo para la lectura del veredicto.
La familia de Giulia Tramontano ha expresado su deseo de que Impagnatiello sea condenado a cadena perpetua sin posibilidad de reducción de pena. En palabras de Chiara Tramontano, «Queremos saber que vivimos en un país justo. Nada nos devolverá a Giulia, pero la justicia puede aliviar el sentido perpetuo de frustración y derrota que sentimos frente a la lápida de mi hermana». El proceso continúa, y la familia asegura que no se detendrá hasta obtener justicia.
Te puede interesar:
