Dado que, en general, la reunificación familiar prevé la solicitud de una autorización específica de la Prefectura y la emisión de una visa de entrada por motivos familiares, a los ciudadanos italianos, así como a los ciudadanos extranjeros con un permiso de al menos un año, tienen permitido hacer la – llamada cohesión familiar, que es una especie de reunificación pero al contrario, este procedimiento tiene como objetivo no perder la unión familiar con personas de su propio núcleo que ya residen legalmente en Italia por otros motivo, de hecho la cohesión familiar pueden acceder incluso los extranjeros presentes en Italia con visa de turista, o dentro de los 90 días si viene de países que no necesita visa para entrar.
Este procedimiento permite en realidad a los ciudadanos extranjeros -no comunitarios- que posiblemente no tengan un permiso de residencia, continuar su estancia en Italia considerando que la entrada se ha producido en un principio de forma regular, y por lo tanto ya han sido objeto de controles. por las autoridades consulares.
En este caso, el permiso de residencia puede ser solicitado como un permiso por motivos familiares cabe subrayar que se mantienen los requisitos exigidos por ley para la reagrupación familiar y por lo tanto también en este caso hay que presentar como requisito: los ingresos mínimos determinados por la ley cada año (para 2022 no inferior a 6.079,45 €), alojamiento adecuado y prueba de parentesco con el ciudadano extranjero.
En cuanto a los ciudadanos de terceros países que han llegado a Italia como turistas, con o sin visa y aunque el permiso de turismo haya sido reemplazado por la declaración de presencia, esto no significa que no puedan ser equiparados con otros sujetos que residen regularmente. a los efectos de la solicitud del dicho permiso en conformidad con el art. 30 de la T.U extrajería que, precisamente, exige simplemente la regularidad de la estancia del ciudadano para el que se solicita el permiso.
También es importante saber que este permiso (ya sea para la conversión o después de la entrada por turismo) debe solicitarse dentro de un año desde la expiración del viso y también desde la primera entrada en Italia, que se puede comprobar en el caso de las personas que ingresaron inicialmente con fines turísticos, con el sello de entrada en la frontera italiana o con la declaración de presencia, si la entrada se realizó por la frontera de otro Estado Schengen.
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