Cocco, el cocodrilo del Papa. Un’ clandestino’ que será regresado a Cuba antes del viaje apostólico. Un embajador de la amistad entre Italia y Cuba.
Roma, miércoles 14 de marzo de 2012 – Pocos días antes del viaje de Benedicto XVI a Cuba y México, del 23 al 29 de marzo próximo, se realizó en el zoológico de Roma, una ceremonia de despedida de un pequeño cocodrilo traído ilegalmente a Italia desde la isla caribeña.
Será de las pocas veces que un ilegal no llora porque lo expulsan, o al máximo lo hará con lagrimas de cocodrilo.
En acto en el Bioparco de Roma, estaban presentes los embajador de Cuba, en Italia, Milagros Carina Soto Aguero; y ante la Santa Sede, Eduardo Delgado; y su excelencia Giovanni Becciu.
‘Coco, el cocodrillo del papa’ como lo llaman algunos medios, volverá a un zoológico de la isla caribeña.
El embajador ante la Santa Sede, Eduardo Delgado, bromeó indicando que el cocodrilo había entrado ilegalmente y por lo tanto era un clandestino y que ahora volvía a su país.
“Lo de hoy –dijo– fue una bella expresión de amistad y responsabilidad y una feliz coincidencia en el momento en el que el pueblo cubano espera la visita papal”.
En sus el número tres de Vaticano, Mons. Becciu recordó que “el papa le dio importancia a la presencia del cocodrilo en su audiencia, lo que quiere decir mucho, pues es un símbolo de amistad entre los pueblos” y del “despertar del respeto hacia la naturaleza”.De hecho el reptil fue llevado el 11 de marzo pasado al Vaticano representando los 1.200 animales del Bioparque de Roma.
Y al concluir su excelencia bromeó: “Casi casi se podría decir ‘beato lui’ que vuelve a esta isla mágica y encantadora”.
La población del Crocodylus rhombifer, con un temaño de 30 centímetros, cuyo hábitat se limita a la Isla de la Juventud, es de apenas 5.000 ejemplares. Este cocodrilo figura en el Libro Rojo de las especies en peligro de extinción.