Con una hoja de coca en la mano pidió no confundir el vegetal con la cocaína
Roma, lunes 12 de marzo de 2012 – El presidente de Bolivia se presentó ante la Comisión de Estupefacientes en Viena con una hoja de coca en la mano para reparar lo que calificó como «un error histórico» y subrayó: «Los productores no somos narcotraficantes, los consumidores no somos narcodependientes».
En enero de 2013 vence el plazo para decidir sobre la readmisión de Bolivia en el Consejo Económico y Social de la ONU. Para ello 184 países deberán votar la admisión o menos y la coca es el tema central.
El presidente boliviano pidió a la ONU la despenalización del uso de la planta “para usos medicinales”. Bolivia tiene 31.000 hectáreas sembradas de las cuales 12.000 son legales y están destinadas a usos tradicionales. Es el tercer productor de hoja de coca del mundo, después de Colombia y Perú. Entretanto Morales admitió que generalmente los narcotraficantes están mejor equipados que el Estado.
Refiriéndose a la inclusión de la hoja de coca en la lista de sustancias bajo control internacional en la convención antidrogas de 1961 dijo: «Le pido a todas las instituciones, a todos los países, que se repare un daño histórico». Y añadió que «no hay ningún dato en el mundo que diga que esta hoja de coca haya hecho daño a la salud ni al ser humano».
El presidente boliviano mostró una serie de productos fabricados con hoja de coca, como, té, mate, refrescos y un licor elaborado en Holanda».
Precisó que «en Bolivia no va a haber libre cultivo de coca, pero tampoco va a haber cero de coca». El mandatario recordó que el mascado de coca, acullicu, es un hecho ancestral y que le ayuda a los campesinos a combatir el hambre, el sueño y el cansancio, además de tener propiedades medicinales.