La reforma del Parlamento hará ahorrar a los padres. Los jóvenes mayores de edad, sin embargo, deberán pagar la contribución para obtener la ciudadanía.
Además de la promesa de convertirse en italianos, la reforma de la ciudadanía que se está discutiendo en Parlamento tiene buenas noticias para los bolsillos de los padres que no deberán pagar por la nacionalidad italiana de los hijos.
El texto aprobado en la Cámara prevé tres situaciones:
- será italiano por nacimiento quien nace aquí de un padre con carta di soggiorno;
- se convierte en italiano quien nació aquí de padres sin carta di soggiorno o quien llegó antes de los 12 años de edad, siempre que frecuente al menos 5 años de escuela y, si coincide con la primaria, hasta la conclusión positiva;
- puede solicitar la ciudadanía (en este caso se trata de una concesión) quien llegó antes de los 18 años de edad, ha residido legalmente en Italia por seis años y concluyó un ciclo de educación.
La reforma, sin embargo, precisa que «para las instancias o declaraciones relativa a los menores” no será necesario pagar la contribución de 250 euros, que hoy pagan quienes solicitan la ciudadanía.
Esto quiere decir, que la exención se aplica seguramente en las situaciones 1) y 2), cuando el padre pedirá que los hijos menores de edad se conviertan en italianos, siempre que respeten los requisitos establecidos en la reforma.
Quedan obligados a pagar la contribución, aquellos que pertenecen a la situación número 3) ya que podrán hacer la solicitud después de haber cumplido la mayoría de edad (18 años); lo mismo sucederá con las situaciones 1) y 2) en el caso los padres no pidan la ciudadanía en nombre de los hijos, dejando la elección a ellos cuando serán mayores de edad.
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