Para la jueza de Génova es «humanamente comprensible», el estado mental que llevó a Javier Gamboa a apuñalar a su esposa Angela Coello y, precisamente por este «estado de ánimo intenso», redujeron la pena de 30 años a 16 años de edad.
Incoherente y contradictorio fue definido el comportamiento de la víctima que lo habría «engañado». Sí, practicamente la culpa sería de la víctima.
Sucedió de nuevo. Otro caso de «tormenta emocional» es indignante para quien lo escuche. Sucedió en Génova, donde los magistrados de la Corte de Liguria decidieron reducir la sentencia impuesta a Javier Napoleón Pareja Gamboa, ecuatoriano de 52 años que apuñaló a su esposa Angela Coello hace casi un año en su apartamento.
Gamboa Tuvo el maxi descuento de la pena, dado que según la sentencia, habría actuado «con un estado mental muy intenso, no pretencioso ni humanamente incomprensible» es decir «una mezcla de ira y desesperación», “profunda desilusión y resentimiento «.
El 8 de abril de 2018, Javier Napoleón Pareja Gamboa, de 52 años nacionalidad ecuatoriana, impulsado por los celos, apuñaló a su esposa, Angela Jenny Coello Reyes, en su casa en Via Fillak en Génova, después de descubrir que la mujer le había mentido y no había abandonado a su amante, como le había prometido.
Ayer se presentaron oficialmente, las motivaciones de la sentencia firmada en diciembre de 2018 por los jueces de Génova que condenaron a Gamboa, quien había elegido el rito abreviado, a 16 años de cárcel, la mitad de los años que se habian solicitado por homicidio, eran 30 años lo que habia pedido la defensa.
Javier no fue condenado por premeditación porque, como dijo en el tribunal, habría perdido la cabeza
«El hombre, leemos en la sentencia, no ha actuado bajo el impulso de los celos, sino como una reacción al comportamiento de la mujer, completamente incoherente y contradictoria, que lo ha engañado y desilusionado al mismo tiempo».
Angela, la víctima, para ser claros, está acusada de haber inducido a su esposo en este estado emocional con su comportamiento, «engañándolo», después de haberlo traicionado, diciendole de haber cerrado la historia clandestina con su amante y la verdad es que no era asi. «El contexto en el que se coloca el gesto del acusado, especificó el juez, es connotar la acción, en una hipotética escala de gravedad, y lo que el hizo esta un paso más bajo de otros casos».
CZLeón
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