Se está realizando la búsqueda minuciosa por parte de la policía italiana para localizar y detener al hombre de origen ecuatoriano que habría infectado del terrible y mortal virus del SIDA, a su ex esposa y, probablemente, también otras mujeres incitadas en las chat sexuales online para encuentro ocacionales.
El hombre, de 41 años residente ya desde hace mucho tiempo en la zona norte de la capital Italiana trabajaba en una compañia haciendo manutención y limpieza en algunos condominios en el distrito de Prati – Roma.
El identikit puede ser decisivo para ayudar y dar información a cualquier víctima de «encuentros sexuales ocacionales que haya tenido que ver con él hombre acusado», como informa leggo en su artículo.
El hombre es ecuatoriano, habla muy bien el italiano, tiene 41 años, mide poco más de un metro y sesenta, cabello negro corto y ondulado, rasgos somáticos típicos de los sudamericanos, ojos pequeños y obscuros, piel «olivastra», a menudo lleva un gorro con una visera.
La ley lo acusa de los delitos de lesiones graves y epidemia. Los investigadores lo están tratando de rastrear, incluso los hospitales han sido informados de la investigación con la esperanza de detenerlo y aclarar su posición.
Las investigaciones médicas y judiciales deberán determinar hace cuánto tiempo el hombre habría contraído la enfermedad y, especialmente y efectivamente cuándo habría infectado a su ex esposa.
Los investigadores también están siguiendo también la pista en el barrio donde ocurrió el episodio L de intención de violación del hombre a una jóven de 16 años, hace unos años donde trabajaba el hombre que se busca en toda Italia, así subraya Leggo en su artículo.
Si alguien sabe algo o tiene contácto con este hombre puede comunicarse con el número de la policía 113
De hecho, cuando el hombre de nacionalidad ecuatoriana trabajaba en la zona Prati de Roma, habría intentado abusar de una jóven de diecisiete años, como escribe el periódico Leggo, afortunadamente, en ese caso, dado que no hubo intercambio de fluidos orgánicos entre la víctima y el violador, la infección no ocurrió.