El motivo de este artículo es que en el último año se han acercado a mi oficina un número considerable de ciudadanos peruanos y colombianos que, desde que las fronteras europeas se abrieron para estas dos nacionalidades, se cree que sería posible quedarse en Italia para trabajar.
Es necesario aclarar las posibilidades que un extranjero tiene en italia con la simple visa de turismo, se cree erróneamente que las personas que entran libremente en territorio italiano, no transitan con visa de turismo, todos los extranjeros no europeos que entran en italia sin un permiso regular de trabajo seràn siempre “turistas”.
Para trabajar en Italia, es obligatorio un permiso que haya sido otorgado previamente, en el caso del “flusso” o durante la estadìa en Italia en el caso de la “sanatoria”, y es precisamente esta ùltima que se necesita para poder regularizar todas las personas que se encuentran en forma ilegal en Italia, sanatoria que no viene promulgada desde el 2012.
Se debe recordar que segùn la legislación italiana, la visa de turismo no permite por ningùn motivo poder trabajar, estudiar o ser extendida por màs de 90 dìas, que es el lìmite màximo de estadìa en Italia.
Creo que es de ayuda exponer algunos casos reales porque nos sirven de ejemplo para que no caigamos en confusiones o incluso ser víctimas de estafas:
- Ciudadano colombiano que ha entrado en Italia, a través de la frontera española, solo con la carta de invitaciún, fideiussione bancaria y seguro médico, sin necesidad de visa, se ha dejado convencer por algunos amigos que le dijeron que podía quedarse trabajando, y lo pusieron en contacto con un “experto de inmigración”, dicho “experto” le dijo que bastaba conseguir un empleador para hacer el contrato y sacar el permiso de residencia, todo este trámite al “cómodo precio” de 2.000 euros, el ciudadano colombiano creyendo ingenuamente a cuanto le habían dicho, pagó la suma solicitada, presentó los documentos exigidos y despues de un mes el “experto” le dijo que se presentara en las oficinas de inmigración para pedir información. Grande fue su sorpresa cuando uno de los empleados de inmigración le explicó que su solicitud no podìa y no debia ser presentada ya que era solo un turista y para trabajar en Italia se necesitaba entrar con una visa de trabajo…
Obviamente como el caso que se acaba de contar, existente cientos de casos más, pero nadie los denuncia porque temen, justamente, de ser expulsados y de no poder regresar más a Italia. Es por eso que cada día encontramos más personas estafadas y menos personas sentenciadas por haber estafado a quienes, por buscar la salvaciòn de un trabajo en territorio extranjero llegan a creer cualquier promesa de personas sin escrúpulos acostrumbradas a estafar y robar el dinero que con tanto esfuerzo han reunido quienes vienen aquí llenos de esperanzas y de sueños.
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Fernanda Solorzano
