Involucrados ciudadános italianos y extranjeros
Nápoles, 8 Octubre 2012 – La policía en Nápoles ha denunciado 138 personas por complicidad de la inmigración clandestina, con diferentes cargos, después de haber descubierto casualmente uno de los componentes de la organización que proporcionaba prácticas para la regularización «falsas».
Un hombre fue sorprendido en la Oficina de Inmigración de la Jefatura mientras, comodamente sentado en una mesita de un bar y circundado por numerosos extranjeros, daba informaciones y ayudaba a llenar los módulos.
A las pregutnas de los policías, que trataban de entender que cosa hacía, el hombre de 45 años ha dicho de ser un colaborador de un CAF y de un sindicato, pero lo que llamo la atención de la policía fue una carpeta que tenia el hombre con escrito «Regularización», asi, los policias lo han acompañado a sus oficinas para exáminar las prácticas de su carpeta.
Se trataba de 48 peticiones de regularización, todas alegadas de certificación médica que testimoniaban la invalidad del empleador para solicitar la legalización, asi estos estaban en anexo con otros certificados casi iguales pero que decian el contrario.
Todos la documentación era falsa; ninguno de los médicos citados en las certificaciones ha reconocido la propia firma.
De frente a la evidencia de los hechos, el hombre de 45 años ha admitido de trabajar en una articulada actividad organizada en base territorial, capáz de producir certificaciones falsas para hacer acceder a los beneficios de la sanatoria a ciudadanos extranjeros proporcionandoles falsos empleadores a menudo desocupados e indigentes.
Ha sido también acertado que el hombre trabajaba junto a su mujer y tenia una estrecha colaboración con un sindicato con sede en Giuliano, un CAF y un patronato.
Los policías han buscado pruebas y más documentos en la sede del Caf y en la demora de los esposos y han secuestrado 10 mil euros, el registro de las actividades ilécitas, 44 prácticas de regularización, los sellos falsificados de médicos, y también sellos personales de autoridades locales y hasta de funcionarios de la prefectura en servicio en las ventanilla Única para la Inmigración.
La organización, después de hacer pagar al extranjero el pago de 1000 euros previsto por la ley, le daba la factura de la suma necesaria para pagar los sellos; además del «servicio» con un anticipo de entre los 500 a los 1000 euros seguido de un saldo final de 1000 euros. Todas las solicitudes que venian recogidas del sindicato que habría depués mandado la solicitud via internet.
El hombre de 45 años, su mujer de 34 y su complice de 51 años fuerón denunciados.
Después fuerón identificados y denunciados 67 italianos residentes en varios municipios en las periferías en la capital, por haber favorecido la permanencia en el territorio del Estado a ciudadanos extranjeros con falso material; en fin 68 extranjeros, provenientes de varios países de Erupa Oriental, Asia y África, por falso material.
Versión en español: C.Z.León