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Segundas generaciones responden bien en sus estudios

El caso de algunos estudiantes llega a los diarios de Florencia

Roma, 24 de julio de 2010 – Brisa Lutaj, Francisco Cheng, Anna Wiktoria Redel, tres estudiantes modelo de origen extranjero que en el instituto profesional Sassetti Peruzzi de Florencia, este año obtuvieron la nota máxima en el examen final o ‘esame di maturita´’.
Solamente dos compañeros italianos de la misma escuela se ganaron la misma nota.

Es uno de los tantos casos existentes que acaba con estereotipos de estudiantes extranjeros que bajarían el rendimiento de las clases.

‘Tomanos la escuela muy seriamente, porque la vemos como la única oportunidad’ comentó Brisa en una entrevista al diario La Nazione di Firenze. Y añadió: ‘Veo a muchachos italianos que se desineresan del estudio y ésto me da un poco de rabia’.

Claramente los niños de los inmigrantes tienen dificultades muchas veces mayores que las de sus compañeros italianos, pero los casos de alumnos brillantes son muchos.

El de Firenze ¿un caso aislado?  “No. Como sucedió para las segundas o terceras generaciones de italianos en el exterior, también los hijos de los inmigrantes pueden alcanzar buenos niveles escolares, incluso con mejores resultados que los italianos”, indicó Carlo Melegari, director del Centro Studi Immigrazione (Cestim) de Verona.

“Seguramente las dificultades existen y es necesario ayudar a estos jóvenes para entrar en las escuelas. Pero las habilidades para superar los obstáculos junto a las espectativas de sus padres pueden ser un motivo más para ser estudiantes modelo” indicó Melegari.

El empuje de las segundas generaciones es evidente por ejemplo en los cursos de verano organizados por el Cestim.
Cientos de hiijos de inmigrantes vuelven a las clases por cuatro horas diarias en julio y agosto, mientas sus compañeros italianos se divierten en las playas. “Una prueba de gran motivación” indicó el director del centro de estudios.

Se dieron cuenta también en Estados Unidos. Este año en la premiación del “Intel Science Talent Search”, dedicado a los mejores estudiantes americanos de ciencia y matemática, la mayor parte de los jóvenes eran de origen extranjero, que el premio Pulitzer Thomas Friedman definió en el New York Times como  “America’s Real Dream Team”   . Brisa y los otros se están ganando la camiseta del dream team italiano.

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