A la sombra de la Virgen el 16% de la población es extranjera. De Corato, «Es un cambio radical»
Roma, 01 de septiembre de 2010 – En Milán hay más de 208.000 residentes extranjeros, el 16% del total de la población, y a medida que aumentan los inmigrantes, disminuyen los italianos, con cerca de 2 mil residentes menos.
Estas son las conclusiones de la investigación estadística llevada a cabo por el Municipio el 31 de julio 2010 y distribuido por el vice alcalde y concejal de Seguridad, Riccardo De Corato.
Sólo el año pasado, el Registro Civil ha registrado 8.649 nuevos inmigrantes, de los cuales los filipinos son la comunidad más numerosa con 32 mil, seguido por los de Egipto con 27 mil y los chinos con 18 mil. Se ha reducido, sin embargo, el crecimiento de los rumanos, tras el boom de los últimos años (+17% en el 2009 respecto al 2008) con un incremento del 5% en los primeros siete meses del año. Los números en línea con las previsiones de aumento de los peruanos y chinos, mientras se duplican los habitantes de Ucrania (+10%).
«Hace treinta años – explicó De Corato – 21 mil eran inmigrantes, lo que representaba uno de cada cien residentes, hoy son 1 de cada 6 residentes, pero de manera más realista 1 de cada 5, teniendo en cuenta que en Milan se estima la presencia de 50 mil inmigrantes ilegales».
Los datos muestran como en Milán prevalecen principalmente los asiáticos con 74 mil y africanos con 46 mil, mientras que los europeos y americanos residentes representan una inferioridad numérica con 45 mil y 42 mil respectivamente. Un cambio radical si se considera que en el 1979 eran los suizos el mayor número de extranjeros con 1673, seguidos por los alemanes con 1274 residentes e ingleses con solo 788 residentes.
«La identidad futura de la ciudad -subraya De Corato – es marcada por números al galope. Por lo que se hace necesario insistir en el cumplimiento de las leyes italianas y sobre los valores básicos de Occidente como condiciones previas para la integración y el máximo rigor para los que viven de manera ilegal y para quienes sean una amenaza para la seguridad pública «.
