Hidrata las pieles secas, equilibra las acneicas y calma las sensibles. Sólo un producto multifuncional como el aloe vera podría abarcar esta pluralidad de beneficios. No es de extrañar que los expertos en estética hayan hecho un hueco especial a este elixir en sus tratamiento de belleza.
1. Cómo puedes mimar tu piel con productos naturales
El aloe vera es una planta milenaria que cuenta con ventajosas propiedades para el organismo humano, y especialmente para la piel. Sus resultados cosméticos han sido probados y alabados por multitud de especialistas en estética, que no dudan en ofrecer a sus clientes los tratamientos más exclusivos tomando como base este producto. Están indicados para todo tipo de pieles desde las más grasas hasta las secas y sensibles.
La combinación de sustancias que contiene el aloe vera es capaz de actuar en profundidad y de diferentes formas, dependiendo del tipo de piel sobre la que se aplique. Tiene la capacidad de astringir las pieles grasas, de hidratar las secas, de regular el sebo en las acneicas y de calmar las pieles irritadas.
2. Aplicación cosmética del aloe vera
El aloe vera tiene la capacidad de penetrar hasta la capa más profunda de la piel (dermis) dejando una estela de beneficios a su paso. No todos los componentes cosméticos tienen la posibilidad de actuar desde el interior, restituyendo los líquidos perdidos y reparando células y tejidos de dentro hacia fuera.
De ahí, que se le otorgue un papel estrella en tratamientos de belleza. A su gel se le asignan multitud de propiedades beneficiosas pero quizá las más destacables son como limpiador natural, calmante, hidratante y regenerador. Su poder desinfectante y astringente contrarresta la formación de impurezas y molestos granitos.
También es calmante y antiinflamatorio, ideal para todo tipo de pieles, sobre todo para las muy secas y atópicas que necesitan de lociones que suavicen y refresquen. Su acción hidratante tiene que ver con su función humidificadora. Los polisacáridos contenidos en el gel ejercen un efecto barrera que impide la pérdida de agua natural de la piel y mantiene una hidratación profunda. Es muy apropiado para pieles secas y delicadas. La regeneración celular también se ve favorecida gracias a la aplicación del aloe vera. Con los años el proceso de regeneración celular se hace más lento afectando a las fibras de colágeno y elastina, que proporcionan firmeza a la piel, lo que da lugar a la formación de arrugas y manchas. La regeneración celular también actúa en la curación de la piel, mejorando las marcas y cicatrices.
3. En qué consiste un tratamiento con aloe vera
A pesar de englobarse bajo un mismo nombre, el tratamiento con aloe vera se personaliza, según el tipo de piel de cada la persona y sus necesidades (hombre o mujer, piel joven o envejecida, seca, grasa, mixta, sensible?). Pero lo importante es que está indicado para cualquier individuo, hombre o mujer, joven o adulto que desee mejorar el estado de su piel. En general estos tratamientos ayudan a equilibrar el pH de la piel, limpian en profundidad, combaten las pieles desvitalizadas y dañadas, les proporcionan brillo saludable y luminosidad, en resumen, mejoran su aspecto exterior y su salud interior. El protocolo que el especialista sigue es el mismo que en cualquier otro tratamiento terapéutico. Todos necesitan preparar la piel para que los productos que se aplican después, penetren fácilmente. Sólo de esta manera, la piel podrá beneficiarse de todos los elementos que contienen los cosméticos, en este caso el aloe vera.
Limpieza y tonificación. Con una leche limpiadora se limpia y purifica la piel, se elimina la suciedad y los restos de maquillaje que pudiera haber. Después de la limpieza siempre se recomienda la tonificación como complemento y antes de la hidratación para una mayor absorción. El tónico sirve para estirar la piel, proporcionando una acción reafirmante, disminuye el tamaño del poro, previamente abierto con la leche limpiadora: posee propiedades astringentes que permiten unificar la tez del rostro al cerrar el poro.
Peeling encimático. Actúa en la piel eliminando las células muertas. Contiene enzimas como la papaína o pectina que penetran en la piel aportando sus beneficios. El exfoliante se deja actuar 10 minutos y cuando se retira se da un buen masaje manual para producir una friccionación, una mejora de la circulación de la sangre, de la reafirmación y tonificación.
Mascarilla. Con el objeto de hidratar en profundidad se emplea una mascarilla refrescante con jugo de aleo vera puro o en una mascarilla natural de almendras dulces, papaya, yemas de pino, piña, le añadimos aloe vera. Lo dejamos actuar 20 minutos. Y luego la retiramos. Si la piel es muy seca se aplica una mascarilla hecha con una base de colágeno, elastina o vitaminas A, E y C que se mezcla con productos naturales como almendras dulces o pepino y se le añade un poco de aloe. De este modo, se consigue mayor hidratación.
Hidratación. Una vez que se ha retirado la mascarilla, el siguiente paso es hidratar la piel, en función de la edad y el tipo. Si es joven se le pone gel de aloe vera, que es refrescante. Si es madura se le aplica se crema antiedad con base de aloe vera pero también que contenga elastina, ácido hialurónico, vitaminas (A, E o C), colágeno marino, etc. El objetivo es desintoxicar la piel, hidratarla, regenerarla y aporta elasticidad. Durante aproximadamente 80 minutos, aquellos interesados podrán gozar de un tratamiento que aportará luminosidad al cutis gracias a las propiedades embellecedoras del gel y la relajación de los masajes.
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Fuente:Bellezadonna