«Ellos han aceptado regresar voluntariamente a su país»
París, 30 de agosto de 2010 – Unas pocas horas después de la advertencia del CERD, el Comité de Naciones Unidas para la Eliminación de la Discriminación Racial ha pedido a Francia, evitar las expulsiones en masa de la población romaní, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores francés, Bernard Valero, ha asegurado que estos retornos cumplen «estrictamente» la legislación europea.
Tras la adhesión de un nuevo estado miembro, dijo Valero, el derecho comunitario prevé «dos límites» a la estancia prolongada en otro país de la UE. Un límite es “el respeto del orden público», dijo, y el otro “contar con los recursos suficientes para no ser una carga demasiado pesada en el sistema asistencial del Estado miembro de acogida».
En el caso de los romaníes repatriados, enfatisó Valero, residían ilegalmente en Francia y, en muchos casos, accedieron a regresar voluntariamente a su país con una ayuda «especial» de € 300 por adulto y € 100 para los menores. El portavoz del ministerio también recordó la cooperación bilateral iniciada por las autoridades de París y Bucarest para la reinserción «social de los repatriados en sus países de origen» y «la lucha contra la delincuencia y el tráfico de seres humanos».