Jorge Mario Bergoglio es uno de los muchos italianos en Argentina. Y ahora será un punto de referencia también para los sudamericanos que viven en Italia, que dan la bienvenida al primer Obispo latino.
Roma, 14 Marzo 2013 – «El deber del cónclave era de dar un obispo a Roma. Parece que mis hermanos cardenales han ido a buscar al papa al fin del mundo…» dijo anoche a la multitud Jorge Mario Bergoglio congregada en San Pedro. En realidad, para él ha sido un regreso a casa.
De hecho existe toda la epopeya de la inmigración italiana en sangre del papa Francesco. La historia de millones de personas que entre el siglo XIX y el siglo XX dejaron sus hogares para probar suerte en la otra parte del mundo. Incluso en Argentina, donde casi la mitad de la población actualmente tiene orígenes italianos.
Entre aquellos que llegarón a ese nuevo mundo, con los bolsillos vacíos pero con un corazón lleno de esperanza, también estaba la familia de Bergoglio. Según las biografías que desde ayer han comenzado a circular, el bisabuelo del nuevo Papa nació cerca de Asti, era el cuarto de cinco hijos de Mario Jose, ferrocarrilero y Reina Maria Sivori, ama de casa originaria de Piamonte y Génova.
Mirando de otro punto de vista, papa Francesco se convertirá en un punto de referencia fundamental para muchos sudamericanos que viven en Italia y por primera vez puede saludar a un Papa «latino».
Los Argentinos son pocos más o menos 10 mil en total, pero latinoamerica es muy grande y hay muchas comunidades presentes e influyentes en italia, empezando con los peruanos y ecuatorianos, comunidad que cuentan con 100.000 presencias cada una. Y si los 50 mil brasileños talvez se sienten un poco decepcionado por la no elección de su favorito, Cardenal Odilo Pedro Scherer, encontrarán consuelo cuando en julio el nuevo Papa viajará a Río de Janeiro para el Día Mundial de la Juventud.
Elvio Pasca
Cristina Zambrano León