Último obstáculo es el examen de ingreso antes de la inscripción. Gezka (ASAL): «Pero lo más difícil es llegar a Italia»
Roma, 31 de agosto de 2010 – Último repaso para los estudiantes extranjeros que aspiran a la universidad. Mañana, los estudiantes que llegaron a Italia para inscribirse a las universidades tendrán que enfrentarse a la prueba de italiano.
La prueba es obligatoria para aquellos que no disponen de un certificado que pruebe un conocimiento suficiente del idioma italiano. Por otra parte, en los próximos días, los que han optado por una facultad con un número limitado de plazas, deberán sostener como sus homólogos italianos, el examen de admisión.
El camino de estos estudiantes inició en mayo, cuando presentaron las solicitudes para la inscripción en los consulados italianos en sus países de origen. Este mes salieron las listas de las solicitudes aceptadas, mientras las representaciones diplomáticas en el exterior emitieron las visas de entrada a Italia para hacer la prueba de lengua italiana.
La prueba de mañana no es el obstáculo más difícil de superar. «La prueba no es difícil, cuando la hice consistió en una entrevista con un comité, en la que tuve que leer y traducir un texto breve», dice Ergys Gezka, de 25 años, presidente de los estudiantes albaneses de Lecce.
«Lo más complicado es realmente llegar a Italia, ya que el procedimiento de inscrpción desde el extranjero es largo, con todos los documentos que deben presentarse, las entrevistas en el consulado y las expectativas para obtener un visado de entrada. Muchos se quedan fuera», recuerda Gezka