Salvó a tantos pasajeros, calificada por los diarios como heroína.
Roma, lunes 30 de enero de 2011 – El cuerpo sin vida de Erika Soria Molina, fue encontrado el viernes hacia medio día por los buzos de la Guardia de Finanza a veinte metros de profundidad,. Su mamá, papá y hermana estaban allí, en la isla del Giglio y reconocieron el cadaver. Sabían que no había esperanza de encontrarla viva, pero al menos querían que su cuerpo tuviera una sepultura en su país de origen. Ahora se esperan los resultados del ADN y los trámites burocráticos para reempatriar el cadaver.
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“Costa, trovato il corpo della cameriera eroina”, este título del diario italiano Il Messaggero fue uno de los más significativos. Allí se indica como la peruana haya salvado a decenas de personas e incluso dado su salvavidas a un anciano. .
El cuerpo encontrado este sábado en la cubierta seis del crucero es, tal como se estimaba, aunque algunos compañeros de trabajo creían de haberla visto en uno de los botes salvavidas que se hundió.
Ella es la decimoséptima víctima identificada del naufragio del crucero Costa Concordia, ocurrido el 13 de enero y en el que murió su compatriota Thomas Alberto Costilla Mendoza, también miembro de la tripulación.
Los buzos de la Guardia de Finanzas italiana (policía fiscal y de fronteras) que hallaron el cuerpo en la parte sumergida de la cubierta seis explicaron que se trataba de una mujer joven, vestida con camisa y pantalón oscuros y no llevaba el chaleco salvavidas.
«Según las informaciones que nos han llegado, la mujer que ha sido encontrada esta mañana sería un miembro de la tripulación, pues llevaba el uniforme de servicio», se leía en una nota posterior del Comisario Delegado para la emergencia del naufragio del Costa Concordia.
