Los latinoamericanos la cuarta comunidad con 324.917 personas regulares
Roma, 26 de octubre de 2010 – Los inmigrantes en Italia son aproximadamente cinco millones, una poblacion que produce el 11 por ciento del producto interno bruto y que entretanto muchas veces es visto solamente como un problema.
Lo indica la 20ava edición del Dossier Estadístico Inmigración 2010 de la Caritas Migrantes, que fue presentado el 26 de octubre en Roma.
El Instituto Nacional de Estadísticas contabilizó a inicios del 2010 unos 4,2 millones de residentes extranjeros, que entretanto según los cálculos del Dossier llegan a 4,9 millones si se toma en consideración a todos los irregulares o a los no inscritos en los registros civiles (anágrafe).
La comunidad más numerosa es la de los rumanos, con unos 890 mil residentes, o sea el 21 por ciento de los inmigrantes. Le siguen los albaneses con 470 mil residentes, o sea el 11 por ciento y los marroquinos con 430 mil personas.
Los Latinoamericanos regulares son 324.917, o sea que considerados en su conjunto y no individualmente por países son la cuarta comunidad. Los más numerosos entre ellos son los peruanos y ecuatorianos, casi en paridad de números.
La media de inmigrantes en situación irregular es aproximadamente del 20 por ciento. En el caso de los latinoamericanos el número de irregulares es notablemente menor que en otras comunidades, como por ejemplo la de los chinos, según indicó el presente mes el diario Avvenire.
La estabilidad de la inmigración es confirmada por la presencia de menores, que en todo son aproximadamente un millón, la mitad de los cuales nacidos en Italia.
Los hijos de inmigrantes que van al colegio son 670 mil, el 7.5 por ciento de todos los escolares.
Estos números indican la necesidad de cambiar las reglas para que los niños nacidos aquí puedan adquirir la ciudadanía italiana y no tener que esperar hasta los 18 años para solicitarla.
Aproximadamente el 10 por ciento de los trabajadores empleados son extranjeros y el 3.5 por ciento de las empresas tiene un titular no italiano.
La crisis entretanto golpeó duro a los trabajadores extranjeros cuya desocupación pasó el 8,5 por ciento al 11,2 por ciento.
El Dossier indica que los inmigrantes contribuyen con el 11,1 por ciento del producto interno bruto lo que demuestra que son más un recurso que un problema.
Sin trabajadores extranjeros la agricultura, edilicia, industria, asistencia familiar y otros muchos sectores no funcionarían.
El informe calculó que los inmigrantes pagan de impuestos entre contribuciones jubilatorias e impuestos, 11.000 millones de euros al año y reciben en servicios sociales 10.000 millones de euros.