Después de haber hecho revivir el destino de un país reducido al extremo de las recetas neoliberales, Rafael Correa busca la tercera reelección para consolidar la Revolución Ciudadana y continuar la construcción del socialismo del Buen Vivir. El Presidente goza del apoyo de su pueblo y está en la cima de las encuestas.
«El próximo 17 de Febrero 2013 se acercarán todos los ecuatorianos y ecuatorianas a las urnas».
El actual Presidente Rafael Correa, la cabeza del movimiento Alianza Pais, Patria Activa y Soberana, se lanza a la carrera por la reelección. Ese proceso de radical transformación social se lleva a cabo desde hace seis años, con el objetivo de construir el socialismo del Buen Vivir, el que ha permitido a Ecuador de realzarse nuevamente después de la larga y oscura noche neoliberal.
De hecho, a finales del siglo pasado, el estado Andino estaba literalmente de rodillas. Una grave crisis económica desencadenada principalmente por la clásica receta neoliberal, privatización salvaje, flexibilización extrema del trabajo, devaluación de los salarios, a los que se agregarón la crisis financiera y la drástica disminución en los precios del petróleo, del que el Ecuador siempre ha sido un gran exportador, lo que provocó fuertes repercusiones en la vida de la población.
Según datos del Unicef, en tan sólo cinco años, de – 1995 al 2000 – se ha triplicado el número de los pobres (de 3 a 9 millones), mientras que el producto interno bruto cayó al 31%. El número de indigentes se duplicó de 2 a 4 millones de personas. En medio de tan desagradable situación se agregarón los efectos adversos de la dolarización en el país, que inició en el 2000 cuando el Gobierno estaba en las manos de Jamil Mahuad. Fácil adivinar que el abandono de la moneda nacional, el Sucre ecuatoriano convirtió al Estado Andino más vulnerable y expuesto a los caprichos del capital transnacional.
Además, en sólo dos años, Ecuador siguiendo los «consejos» impuestos por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional pagó 75 billones y 908,2 millones de dólares de deuda externa. Deuda que se duplicó de $ 6.633 a 13.564.5 millones de dólares como resultado de los intereses y la continua recesión económica que estaba contrayendo el producto interno bruto. Seguramente nuestros lectores italianos, acostumbrados a hacer las cuentas con la recesión y la austeridad, encontrarán similitudes. Luego tomó el poder Rafael Correa a la cabeza del movimiento Alianza Pais y cambió el escenario.
El economista Correa, terminó su Doctorado en los Estados Unidos de América especializado en los efectos devastadores del neoliberalismo en las economías de América Latina, sobre la base de la experiencia de Venezuela del Bolivariano Hugo Chavez, implementó un programa de Gobierno basado en reformas radicales del sistema político y económico, que le permitió a Ecuador levantarse y convertirse en el 2012 la segunda economía más dinámica de América Latina después de Perú con un producto interno bruto que crece constantemente a pesar de la grave crisis económica que cubre gran parte del mundo occidental reflejado en toda la economía mundial.
El Ecuador Gobernado por Correa en los últimos seis años ha luchado en primer lugar contra la pobreza mediante el «Plan Nacional del Buen Vivir», teniendo como principio la fin de la actividad económica, no a la ganancia sino el ser humano. Los resultados registrados por esta política son, ante todo: la pobreza extrema a disminuido del 10% en el 2012, en comparación al 38 % que registró en el 2006 durante el ascenso al poder del actual Presidente. Además el Estado Andino, usando sabiamente el apalancamiento del gasto público pudo estimular la economía y alejarse de la dependencia de la expotación de petróleo. Teniendo en cuenta que las ganancias de las exportaciones ya no van más a engrosar las arcas ya rebosantes de las compañías petroleras extranjeras, las mismas se utilizan para financiar la construcción de nuevas viviendas populares, para erradicar el flagelo del trabajo infantil, permitiendo además a todos los ciudadanos ecuatorianos a curarse gratuitamente en las instalaciones públicas.
En definitiva, el nuevo Ecuador ha recuperado la dignidad y la soberanía. Rafel Correa está en alto en las primeras encuestas sobre las próximas elecciones: en la intención de voto, Alianza Pais con el 49%, mientras que el oponente más cercano, es el ex banquero Giullermo Lazo a la cabeza del movimiento derechista Creo con el 18%. Evidentemente los ecuatorianos, que aún tienen en los ojos los horrores del liberalismo desenfrenado, pretenden consolidar a través de la votación popular la Revolucion Ciudadana y la construcción del socialismo del Buen Vivir.
Dra. Cristina Zambrano León