El Ministerio del Interior italiano empezó ayer una operación policial «extraordinaria» en torno a la principal estación ferroviaria de Roma, Termini, para combatir la criminalidad y que se extenderá durante los próximos días.
La operación, según confirman fuentes de Interior, ha comenzado con el despliegue de más de 120 agendes de las fuerzas del orden, entre Policía, carabineros (policía militarizada) y Guardia de Finanza (especializada en delitos fiscales y fronterizos).
Las fuentes no han especificado eventuales objetivos de esta misión.
El primer objetivo será la estación de trenes de Termini, habitual escenario de sucesos, como el apuñalamiento de una turista israelí el 31 de diciembre, para luego seguir en sus inmediaciones, también escenario de tráfico de estupefacientes y proxenetismo. La operación, dirigida desde la sede del Comité provincial por orden del ministro del Interior, Matteo Piantedosi, también implicará el reparto de unidades especiales y perros rastreadores.
La medida forma parte de los planes de prevención y lucha contra la criminalidad de las tres mayores ciudades del país, Roma, Milán (norte) y Nápoles (sur). Este programa de medidas sobre seguridad urbana fue acordado el pasado 16 de diciembre entre el ministro Piantedosi y los alcaldes de dichas ciudades, Roberto Gualtieri, Giuseppe Sala y Gaetano Manfredi, respectivamente.
Las operaciones implicarán en un principio las principales estaciones de dichas ciudades para después extenderse a «otras zonas expuestas también a un alto riesgo de fenómenos de ilegalidad».
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