Las autoridades sanitarias italianas han informado este jueves de 1.397 nuevos casos de COVID-19 en 24 horas, una cifra similar a la registrada el miércoles que eleva en Italia el balance provisional de contagios desde el inicio de la pandemia a 272.912.
Así consta en el último informe del Ministerio de Sanidad, que ha elevado a 35.507 la cifra de personas fallecidas por COVID-19, diez más que en la jornada previa. También ha aumentado en la misma cantidad los pacientes ingresados en cuidados intensivos, que suman 120.
Los datos por regiones sitúan de nuevo a Lombardía como la zona con mayor número de contagios, con al menos 228 en las últimas 24 horas. Solo en esta región, situada en el norte del país, se han registrado más de 100.000 casos de COVID-19 desde el inicio de la pandemia.
Uno de los últimos contagios confirmados ha sido el del ex primer ministro Silvio Berlusconi, que confirmó el miércoles que había dado positivo tras regresar de un viaje a Cerdeña y permanecía en aislamiento domiciliaria. Este jueves se ha sabido que también se han contagiado su novia, Marta Fascina, y sus hijos Luigi y Eleonora, según la agencia Adnkronos.
PRUEBAS A MIGRANTES
Italia también ha puesto el foco en la inmigración para prevenir una expansión del virus, ordenando cuarentenas para los migrantes y refugiados llegados a zonas del sur. La ministra del Interior, Luciana Lamorgese, ha aclarado en declaraciones al diario ‘Il Foglio’ que menos del 4 por ciento de las pruebas han dado positivo.
En concreto, según ha explicado, del 1 de junio al 26 de agosto se han realizado más de 6.300 pruebas a migrantes llegados a Sicilia y «la tasa de positivos fue del 3,98 por ciento».
Las autoridades italianas estiman que más de 14.220 migrantes y refugiados han arribado por mar a Italia entre junio y agosto, cuatro veces más que los 3.573 registrados en el mismo periodo de 2019.
