Willy, 20 minutos de golpes antes de su muerte. La familia de los asesinos: «Era solo un inmigrante»
«Después de todo, ¿qué han hecho? Nada. Solo mataron a un extracomunitario». Esta es la impactante frase que pronunció uno o más familiares de los cuatro asesinos que mataron a patadas y puñetazos a Willy Monteiro Duarte, el joven de 21 años de Cabo Verde, una isla ubicada en un archipiélago frente a la costa de África Occidental.
A escuchar estas terribles palabras fueron algunos testigos que luego denunciaron a los militares.
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La terrible frase se habría pronunciado en la Jefatura de Policía. De hecho una vez que arrestaron a los asesinos, el grupo fue trasladado a la Jefatura, al lugar sucesivamente llegaron padres y familiares de los responsables.
El jóven fue brutalmente agredido y asesinado a golpes en la noche del sábado 5 al domingo 6 de septiembre cerca de Piazza Italia, en el corazón de la zona de ocio nocturno de Colleferro, al sur de las afueras de Roma.
Veinte minutos para matar a Willy Monteiro Duarte, eso fue el tiempo que duró la golpiza al jóven de 21 años que fue masacrado a patadas y puñetazos por intentar defender a un amigo.
Mario Pincarelli, 22, Francesco Belleggia 23, los hermanos Marco y Gabriele Bianchi (24 y 26) y un quinto amigo, actualmente solo investigados son los nombres de los asesinos, que después de los 20 minutos dichos de golpiza, Willy cayó al suelo, ahora agonizante, pero, a pesar de su estado, la matanza no se detuvo y el jóven fue golpeado varias veces a pesar de que estaba indefenso lleno de sangre en el asfalto.
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La impactante frase de las familias de los asesinos
Cuando el comandante de la estación de Colleferro, alertado por su esposa que se había despertado por los gritos y ruidos provenientes del parque, corrió a ver qué pasaba, Willy seguía vivo, gravemente herido pero consciente.
El comandante permaneció junto al jóven, acariciando su rostro y tratando de tranquilizarlo hasta que llegó la ambulancia.
Mientras tanto, la policía logró averiguar quiénes eran los atacantes y alertar a sus colegas. Al ser identificado el grupo fue detenido y trasladado a la Jefatura donde llegaron los familiares. Algunos testigos habrían escuchado la impactante frase pronunciada por los familiares: «Después de todo, ¿qué hicieron? Nada. Simplemente mataron a un extracomunitario».
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