Roma, viernes 11 de noviembre de 2011 – A cien años de su fundación el zoológico de Roma se presenta al público italiano con un nuevo look y nombre: Bioparco.
Restaurado y en nuevos habitat los animales pueden moverse con mayor libertad. Las viejas y estrechas jaulas no existen mas y se eligió tener menos animales pero en mejores condiciones.
La restauración inició hace algunos años atrás y aún sigue. Prevé nuevos recorridos, un centro de recuperación de la fauna salvaje, actividades didácticas y un auditorio, un espacio niños.
Fueron abiertos tres bares, un restaurante y un área picnic, siempre abiertos en el verano. En cambio durante los meses de invierno dichos servicios se reducen un poco.
Situado en el parque de Villa Borghese se llega fácilmente desde cualquier parte de Roma, incluso con una caminata desde el Pincio o piazzale Flaminio. Son 17 hectáreas con animales de cinco contientes. Entre las nuevas áreas la de los orangutanes y el reptilario. Además un trencito al precio de un euro hace el recorrido de todo el zoológico.
También se pueden organizar fiestas de cumpleaños, de dos horas o de tres horas, con la posibilidad de un animador. Se puede además reservar un catering con torta de cumpleaños en el restaurante del bioparco o llevar la comida. No es posible entretanto contratar un catering externo. Los precios se concuerdan según la cantidad de niños que participan.
El costo del ingreso no es bajo: 12,50 euros para los adultos y niños superiores al metro y medio. Hasta 12 años cuesta 10, 50 euros. Ingreso gratis en cambio para los niños que miden menos de un metro. Para los over 60 el miércoles el costo es de 4 euros.
El horario de apertura es desde las 9,30 y el de cierre varía según la temporada de verano o invierno.
Pietro Introno
