Los obispos conservadores juzgaron duramente el documento provisional que solicitaba una apertura sin precedente a los homosexuales y los divorciados, los mismo que el Papa Francisco defiende. Sínodo: «Los homosexuales tienen dones y cualidades para ofrecer».
15.10.2014 – “Relatio post disceptationem” (Relación tras el Debate) es el documento provisional preparado por el Sínodo, que se está discutiendo desde hace dos semanas en el Vaticano, el mismo expresa que los homosexuales tienen “dones que ofrecer” a la Iglesia y que sus uniones, aunque moralmente problemáticas, ofrendan a las parejas homosexuales un apoyo invalorable. Asimismo, este borrador que se conoció el lunes indica que la Iglesia debía recibir a los divorciados y reconocer los aspectos “positivos” de los matrimonios civiles y aun de los católicos que conviven sin estar casados.
Al parecer no gusto para nada esta nueva visión de iglesia a los obispos de todo el mundo del ala conservadora que reunidos en el Vaticano se mostraron el lunes en contra de la postura asumida sobre la apertura en dos temas tabú: los divorciados y la homosexualidad.
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Ante las protestas de los conservadores, los organizadores del sínodo insistieron en que el documento era meramente un borrador que estaba sujeto a enmiendas.
Qué es el Sínodo?
El sínodo de los Obispos o sínodo episcopal es una asamblea de Obispos escogidos de las distintas regiones del mundo, que se reúnen en ocasiones determinadas para fomentar la unión estrecha entre el Romano Pontífice y los Obispos.
Cuál es la visión del Sínodo?
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El Sínodo afirma que los homosexuales tienen dones que ofrecer a la iglesia, que deberían ser aceptados y que hay aspectos «positivos» en las parejas que conviven sin estar casadas.
Las reuniones de obispos sobre asuntos de la familia marcó el lunes el punto medio de sus dos semanas previstas con un documento que resumió la marcha hasta ahora del debate a puerta cerrada.
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Sin embargo no se anunciaron decisiones, pero el tono del documento preliminar fue de una aceptación casi revolucionaria, en vez de la condena tradicional, con el objetivo de guiar a los católicos al ideal de un matrimonio duradero.
C.Z.León
