El líder político y ministro de Exteriores del Gobierno italiano abandonó sus funciones en el partido político, pero se mantendrá en la cartera.
Esta salida profundiza la caída de un frente que en 2018 había ganado las elecciones en Italia y que, en este tiempo, pactó primero con la ultraderecha para luego formar Gobierno con Giuseppe Conte, del Partido Demócrata (PD) y actual primer ministro.
Gobernar no es lo mismo que estar en la oposición. Así lo han podido comprobar en el Movimiento 5 Estrellas (M5S), que después de ganar las elecciones de marzo de 2018, con el 33% de los votos y obtener las alcaldías de Roma y Turín, hoy ven cómo su expectativa de voto cayó hasta el 15%, fracasaron en las elecciones regionales de Umbría y los sondeos hablan de un nuevo batacazo este 26 de enero en Emilia-Romaña.
Pero, lo más grave, ha sido la fuga y expulsión de más de 30 miembros del partido.
Entre otros, tres senadores se marcharon en diciembre: Lorenzo Fioramonti, exministro de Educación, presentó su dimisión, y otras bajas y expulsiones han tenido lugar, como la del senador Gianluigi Paragone, quien rompió la disciplina de voto, en un partido devorado por las disidencias internas, como escribe para Efe el periodista Luis Muñoz.
Sin embargo, el golpe final para el partido es la dimisión de Luigi Di Maio que, a sus 33 años era líder del M5E desde septiembre de 2017 y quien, actualmente, ocupa la cartera de Exteriores en el Gobierno italiano, la cual mantendrá a pesar de su salida.
«Ha llegado el momento para esta espléndida criatura llamada M5S de refundarse. Hoy se cierra una era (…) He llevado a término mi deber», anunció Di Maio en un acto en el Templo de Adriano de Roma, visiblemente emocionado y arropado por sus seguidores.
Tras su victoria en 2018, Italia entró en un bloqueo en el que no conseguía establecer alianzas. Pese a ello, finalmente Di Maio llegó a un pacto con la ultraderechista Liga que Matteo Salvini, su líder, dio por finalizado en agosto de 2019 y, entonces, el M5E aprovechó para formar una coalición con el Partido Demócrata de Giusseppe Conte así como con el izquierdista Libres e Iguales o el centrista Italia Viva.
Un cambio ideológico radical que, primero, enfadó a su votantes progresistas y, luego, enfureció a sus militantes conservadores. La indefinición ideológica del M5E, que basaba su política en una especie de movimiento antisistema, ha terminado siendo fatal y muchos de sus votantes se han visto atraídos por postulados más radicales como los de Salvini. Así se demuestra en las elecciones europeas de mayo, cuando La Liga venció recibiendo votos del partido de Luigi Di Maio.