El Viminale responde, tras la tregédica del jóven extranjero del Gambia que se quitó la vida: «El permiso del jóven vencía en marzo de 2019».
Amadou, tenía que regresar a su país de origen porque en Italia le habían negado el asilo político y se sentía un fracasado.
Esta habría sido la última cosa que soportó Amadou Jawo, un jóven de 22 años de Gambia que vivía desde hace ya algunos años en Italia, la negación del asilo lo llevó a suicidarse colgandose de la terraza de la casa que compartía con sus compatriotas en Castellaneta Marina (Taranto). El gesto trágico y extremo sucedió el pasado lunes: a dar la noticia fue la asociación Babel, que lanzó una recaudación de fondos para la repatriación del cuerpo, como escribe Repubblica en su artículo.
Mientras tanto, el Ministerio del Interior explicó que el permiso de residencia del jóven caducaba en marzo de 2019.
Antes de que eso suceda Amadou había solicitado el estatus de refugiado, el mismo le fue rechazado el 7 de diciembre de 2016. El jóven apeló al rechazo y el 12 de octubre el juez confirmó la decisión.
Su cuerpo será rempatriado a su aldea en Gambia.
Los policías, que intervinieron en la escena del suicidio, reunieron las declaraciones de sus compañeros de casa que atribuyeron el gesto a un estado depresivo. Según los investigadores, dicen las mismas fuentes y como subraya Repubblica, el jóven de 22 años también habría expresado su intención de regresar a Gambia, aprovechando de las repatriaciones asistidas.
Así termina la historia de un jóven extranjero de 22 años como tantos, en quienes la violencia y los años de privaciones han producido un dolor inexplicable, que nunca se ha enfrentado.
