Cuando los Carabineros intervinieron en la casa de la familia marroquí en Solesina, en la provincia de Cremona, la jóven de dieciséis años acaba de ser golpeada brutalmente por su padre, un trabajador marroquí de 58 años. Una especie de padre maestro, dicen los militares al periódico Leggo, presumiblemente el hombre no estaba dispuesto a permitir que su hija, nacida e credida en Italia que se había integrado muy bien en la sociedad italiana, a que adopte actitudes contrarias a su tradición y su cultura, comenzando por como vestirse, hasta la decisión de las amistades con las que puede salir, y la gente que puede conocer externas, al círculo del hombre.
Cuando llegaron, los carabinieri encontraron a la jóven con moretones en la cara y la frente. La jóven de dieciséis años contó que fue golpeada contra la pared y ahora los investigadores están examinando la posición del padre, que ha sido denunciado, como destaca Leggo en su artículo.