En los últimos seis días más de 1.100 colombianos en Venezuela han sido deportados y 4.200 han abandonado sus hogares por senderos fronterizos por temor a ser expulsados.
28 de agosto 2015 – La tensión que se está viviendo estos días entre Colombia y Venezuela aumentó hoy con la llamada a consultas de los embajadores de ambos países, mientras las autoridades trabajan en Cúcuta para mitigar la crisis humanitaria causada por la llegada de miles de deportados.
El cierre de la frontera se ordenó luego de que presuntos contrabandistas colombianos hirieran a tres militares venezolanos.
Según datos de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), en los últimos días más de 1.100 colombianos que vivían en Venezuela han sido deportados y al menos 4.200 han abandonado sus hogares por senderos que cruzan el fronterizo río Táchira ante el temor de ser expulsados y no tener tiempo de sacar sus pertenencias como sucedió con los deportados.
Este éxodo se puede considerar una crisis humanitaria que las autoridades colombianas inicialmente trataron con tibieza, según las criticas que ha recibido por parte de la sociedad el jefe de estado; sin embargo, el discurso oficial de las últimas horas del presidente colombiano se ha acentuado por el incumplimiento de la cita que el gobernador del estado fronterizo venezolano del Táchira, José Vielma Mora, tenía hoy con el defensor del Pueblo de Colombia, Jorge Armando Otálora, y a quien dejó plantado en el puente internacional Simón Bolívar.
El encuentro entre ambos representantes tenía como finalidad «iniciar un proceso de verificación» sobre las propiedades que los colombianos deportados en los últimos días dicen que fueron derribadas «de manera arbitraria», agregó el funcionario colombiano.
Posición de Venezuela
El Gobierno de Maduro, que hoy aseguró en Caracas que no reabrirá la frontera hasta que se «prohíba» en Colombia la venta de productos venezolanos de contrabando y cese lo que considera ataques contra la moneda de su país, ha llamado a consultas a su embajador en Colombia,Iván Rincón, por las «agresiones» causadas por el «paramilitarismo» y la «guerra económica».
«Revisaremos integralmente relaciones con Colombia,en razón de las agresiones que sufre nuestro pueblo por el paramilitarismo y guerra económica«, dijo Delcy en su cuenta de Twitter, donde también lamentó que los «avances» de la reunión bilateral del miércoles se vieran «frustrados» por la «soberbia» de las autoridades colombianas.
Fuente foto portada: Semana.com
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