Conferencia organizada por Ethnoland sobre inmigración.
Roma, 24 de enero – Los inmigrantes y las segundas generaciones son un factor de crecimiento, interesados en la existencia del ‘ascensor social’ dispuestos a esforzarse para lograr objetivos familiares y económicos y que dan un valor adjunto en el mercado del trabajo.
Lo indicaron diversos conferencistas en el viernes 18 de enero durante el convenio ‘Los nuevos italianos: el mérito pone raíces’ realizada en la sala Marconi de la Radio Vaticano, organizado por la fundación Ethnoland.
Se abordó entre otros temas, el crédito a los inmigrantes tomando en consideración no solamente la capacidad de rédito de los mismos, pero también la capacidad y entusiasmo de los mismos para realizar proyectos.
En un país en donde las empresas de inmigrantes son unas 220 mil, la mobilidad social es la segunda más baja entre los países de la Unión Europea, de acuerdo a los datos de un estudio de la Universidad Bicocca, diversidad cultural y la energía traída podría ayudar a cambiar la ruta.
Abrió la conferencia el padre Federico Lombardi, portavoz del Vaticano, intervino Alicia Araujo; team leader del proyecto Talea sobre por qué Italia decidió abrir sus fronteras a la inmigración calificada.
Participaron también el presidente de la Compass, Alessandro Bondi; el director de recursos humanos de la Bosch, Roberto Zecchino (cuya esposa es colombiana); Marco Morganti, del Gruppo Banco Intesa San Paolo y Giuseppe Bea, del Cna Nacional. Las conclusiones fueron Otto Bitjoka de la Fondazione Ethnoland y vice presidente di Extrabanca.
Durante el encuentro el Dr. Franco Pittau, presentó el ‘III Rapporto European Migration Network’ «Mercato occupazionale e Immigrazione».
La periodista Paola Ciccioli de Radio Vaticano presentó su libro ‘Il Mérito mete radici’.
