Acusados de robos y agresiones. Ocho son menores. La operación ‘Secreto 2’ se extendió también a Bérgamo, Piacenza, Vercelli, Varese y Monza Brianza.
Milán miércoles 8 de febrero de 2012 – Partió en Milán la operación de los Carabinieri, ‘secreto 2’ que arrestó a unos 25 jóvenes, mayoritariamente ecuatorianos con edad comprendida entre 16 y 28 años. De ellos ocho son menores e incluso hay jovencitas pertenecientes a las bandas.
La ‘Secreto 2’ se extendió también a las ciudades de Bérgamo, Piacenza, Vercelli, Varese y Monza Brianza.
Con una secuela de delitos y agresiones, violencias e intentos de homicidio, las pandillas dañaron la imagen y reputación de los inmigrantes que por el contrario, trabajan duro y con honestidad.
Agresiones que generalmente fueron cometidas con armas blancas por las cuatro pandillas principales: Latin King Luzbel, Neta, MS13 e New York.
Fueron 26 las personas alcanzadas por orden de ‘custodia preventiva’ y 25 ya están arrestadas en diversas cárceles de la ciudad de Milán.
De ellos 17 son mayores de edad y 8 menores, incluidas las jovencitas. Las acusaciones son intento de homicidio y 6 robos, que sucedieron la capital industrial de Italia.
El primer intento de homicidio se registró a finales de septiembre de 2011, en una estación de la metro. A continuación se registró otra a la salida de la discoteca ‘Secreto’, en la via Boncompagni, siempre en Milán.
A partir de entonces la espiral de violencia se fue acentuando yl las víctimas a su vez se transformaron en agresores. La peor de ellas fue el 21 de diciembre con una agresión con una cuchilla en pleno día. Y en la víspera de Navidad, fue otro atentado a golpes de machete contra un jefe de la banda de El Trebol, a la salida de una discoteca.
Pero también recordamos otros hechos como en el 2009 cuando los ‘Latin King Chicago’ violaron en grupo a una joven de 22 años para despreciar a los jóvenes de la gang rival que ella frecuentaba, los ¡Latin Forever¡.
Sin ninguna originalidad, pues el ‘look’ es copiado de los yankees, usan gorros de baseball, cadenas y tatuajes. Ellos intentan imitar lo que ni siquiera conocen, o sea lo que han visto en películas sobre lo peor de Estados Unidos.
Unos pocos que por ansia de protagonismo hacen quedar mal a más de 400 mil latinoamericanos que aquí viven y trabajan.
