Lo dijo durante la entrega de credenciales del nuevo embajador de Colombia ante la Santa Sede, Cesar Mauricio Velásquez
Roma, 18 de octubre de 2010 – El embajador de Colombia ante la Santa Sede, César Mauricio Velásquez Ossa, presentó hoy credenciales ante la Santa Sede.
El embajador le pidió a Benedicto XVI que visite pronto América Latina, teniendo presente el santuario de la virgen de Chiquinquirá en su país o el de la patrona Latinoamérica, la Virgen de Guadalupe, situado en México.
“En mi corazón estoy meditando sobre un futuro viaje” respondió el Papa, que si bien no dio detalles concretos demostró así su deseo de encontrar a los pueblos latinoamericanos.
Benedicto XVI recibe las credenciales del embajador César Mauricio Velásquez Ossa
El flamante embajador en su carta indicó que viene “en representación de un país católico en donde la mayoría de sus habitantes ha sido bautizados y en donde la Fe forma parte de la cultura e identidad del pueblo”. Recordó además que se trata de “un pueblo que ha sufrido el terrorismo y el narcotráfico y que se levanta hoy con valentía para decirle al mundo que ‘el mal no tiene la última palabra y que el mal se combate con abundancia de bien’ “.
En nuevo embajador indicó en su carta, una serie de estadísticas para demostrar el camino que ha emprendido su país hacia una situación de normalidad, como los planes del Gobierno en coordinación con la Iglesia Católica para favorecer el retorno a sus lugares de los tres millones y medio de personas desplazadas por la guerrilla y narcotráfico, los resultados de los programas sociales que apoyaron a seis millones de personas y a la disminución de los secuestros que de casi tres mil en el 2002 bajaron a poco más de un centenar hoy en día.
El embajador consideró que el narcotráfico es un delito que debería ser considerado de extrema gravedad porque destruye a la humanidad y se transforma en motor de asesinatos, secuestros, masacres esclavitud, etc.
Velásquez añadió que en Colombia “la sangre derramada no grita venganza, pero si invoca el respeto por la vida y por la paz”.
El Santo Padre “por intercesión de Nuestra Señora de Chiquinquirá” patrona de Colombia pidió “al Todopoderoso que Vuestra patria ocupe un lugar de vanguardia en el servicio al bien común y la fraternidad entre todos los hombres y que aliente a los colombianos a transitar sin vacilación por los caminos del entendimiento recíproco y la solidaridad”.