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Bibliotecas comunales, un tesoro italiano para todos

bibblioteca.jpgLibros, música, internet, prácticamente gratis.

Roma, 28 de julio de 2010 – Entre los servicios comunales que las ciudades italianas ofrecen a sus residentes está uno particularmente interesante: las bibliotecas comunales (biblioteche) Por ejemplo en la ciudad de Roma hay 33, en Milán son 27, en Génova son 16.

Las bibliotecas ponen a disposición de los propios lectores libros  de todo tipo y temas. Desde los libros para niños hasta la literatura extranjera o en idiomas. En muchas de ellas hay libros en español, ruso, rumano, polaco, etc. Casi todos los libros pueden ser prestados a los lectores.

Las salas de lecturas son cómodas, con calefacción en invierno y en verano con aire acondicionado. No hay límite de tiempo para quedarse a leer o estudiar. Se encuentran también los principales cotidianos italianos, revistas y semanales. Incluso Expreso Latino.

Todas ellas tienen baños con agua caliente, servilletas de papel, jabón, etc. y muchas baños para inválidos. Otras bibliotecas tienen salas para niños. No faltan los distribuidores de café o ‘merendine’ a precios muy contenidos.

Pero los servicios no terminan aquí, casi todas las bibliotecas prestan también dvd o vhs, desde viejas películas hasta los más recientes o incluso música. Se pueden sacar hasta dos películas a la vez y por una semana de tiempo. Casi todas las bibliotecas tienen una sala multimedial, con computer e internet, incluso skipe, siempre gratis, por un hora si hay gente, contrariamente por el tiempo que se quiere.

En los días en que hay más gente, es posible reservar un horario para usar el computer.
Los costos.

Todos los servicios son gratuitos y se accede a todas ellas inscribiéndose en una de las mismas. Para la sala multimedial se paga una inscripción anual al precio de 5 euros.  Es necesario presentar un documento válido y compilar un formulario, e inmediatamente se puede acceder a los servicios. Se pueden inscribir todos, italianos o extranjeros. El único consejo es el de ser puntuales al devolver los préstamos.
Pietro Introno

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