Arrestada colombiana que hacía prostituír una connacional y un trasvestido
Valverde (Cesena), 11 Septiembre 2012 – La doctora del placer. Es así que el anuncio económico publicitaba los “tratamientos profesionales” prestados por una jóven colombiana y por su hermano a uso y consumo de la clientela masculina.
La presentación ha sido tomada en consideración por decenas de personas, policías incluídos. Y así fue que empezarón las investigaciones, que llevaron a un arresto. Porque la doctora del placer era todo menos que un médico, y sobre todo los “tratamientos” eran prestados bajo la supervisión de otra persona. Explotación de la prostitución, lo llama el código penal.
Había mucho andar y venir alrededor de ese apartamento de Valverde y después habían ruídos, inequivocables, que los vecinos de la casa no podían ignorar.
La señal llegó de la policía municipal que comenzó a patrullar en la zona para recoger información. La pista se demostró justa: el apartamento había sido alquilado por Laydi Santiesteban Delgado, una chica de 29 años, colombiana, sin precedentes y residente en Italia desde hace tiempo: la mujer cambió muchas veces domicilio moviéndose sobre todo en la zona piemontés. Alrededor del apartamento están ella y otras dos personas, un hombre y una mujer, hermanos, ambos colombianos. Él es un travestido y los dos, a turno, se prostituían.
Leydi Santiesteban Delgado, en ves no. Está en el quinto mes de embarazo y cuando los clientes tocaban la puerta, ella prefería no hacerse ver.
La investigación se agrandó y los policías urbanos mandaron a los hombres de el grupo móvil de la Jefatura de Forlí, los controles continuarón, así como el acecho. Los policía detubieron a los clientes que salían del departamento, interrogandolos. Y ellos admitierón. La clientela era grande, desde el turista que con una excusa dejaba a la mujer en la playa, hasta a los profesionales, a los jóvenes o a los pensionados. Así los agentes entrarón en el apartemento, cojiendo a la colombiana en el hecho. Leydi Santiesteban Delgado (sin precedentes) fue así arrestada en flagrancia por favorecimiento y explotación de la prostitución. Visto que la mujer está embarazada, fue sentenciada a los arrestos domiciliares.
Al interior del departamento fueron encontardos dinero en contante, preservativos, gel lubrificador y muchos juguetes sexuales. Según la reconstrucción de la policía y de los policías urbanos, los clientes se alternaban al ritmo de 2 o 3 por hora. Las tarifas variaban entre 50 y 100 euros según el tipo de trabajo. Del todo extraneo a los hechos es en ves el propietario del apartamento.
-Libero-
C.Z.León