Ayer, domingo 21 de abril, Ecuador presenció las elecciones para el Referéndum y la Consulta Popular, con los Ecuatorianos en todo el mundo llamados a responder a 11 preguntas referendarias, 5 de las cuales trataban sobre una Reforma Constitucional parcial y 6 centradas en la justicia y la seguridad ciudadana. El evento fue vigilado por un gran número de observadores nacionales e internacionales, alcanzando los 1027, de los cuales 86 eran extranjeros y pertenecían a varios organismos como el Mercosur, la OEA y la Asociación Mundial de Organismos Electorales. Todos coinciden en la regularidad y transparencia del proceso, elogiando la participación y el sentido cívico del pueblo ecuatoriano.
Sin embargo, se registró un alto índice de abstención, con el 28% de los votantes que no participaron, un dato significativo considerando que el voto es obligatorio en Ecuador y no en el extrajero.
Los Resultados
Los resultados del referéndum no dejan lugar a dudas: el Sí ganó en 9 de las 11 preguntas, mientras que el NO se impuso en las restantes. En particular, el NO prevaleció en las preguntas D y E con porcentajes significativos del 63.9% y 67.8% respectivamente. Los resultados ha provocado reacciones encontradas en el panorama político, con satisfacción entre las filas de la oposición. Sin embargo, la Revolución Ciudadana, liderada por el ex presidente Rafael Correa, ha mantenido su fuerte presencia en su bastión de Manabí, donde el NO ganó en 8 de las 11 preguntas. A pesar de las contradicciones internas y una actitud ambigua durante la campaña referendaria, la Revolución Ciudadana ha logrado una pequeña ventaja.
Reorganización del Gobierno después de los Resultados
El Presidente Daniel Noboa, tras recibir los resultados oficiales, anunció una reorganización inminente del gobierno. A pesar de la victoria en gran parte de las preguntas referendarias, la necesidad de abordar los desafíos relacionados con la seguridad del país sigue siendo prioritaria. El gobierno se prepara para intensificar la lucha contra la criminalidad, con medidas que incluyen la militarización del territorio. La reorganización del gobierno ya está en marcha, con el nombramiento de nuevos ministros para hacer frente a los desafíos actuales.
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