Los trabajadores domésticos (ya sean trabajadores domésticos, asistentes de ancianos o niñeras), ciudadanos italianos o extranjeros, deben presentar su declaración de impuestos anualmente, para calcular los impuestos adeudados al Estado (mientras que las contribuciones al INPS son pagadas directamente por el empleador).
Pero esta obligación solo funciona si las ganancias del trabajo superan los 8.000 euros. El monto de los ingresos se puede verificar a través de la CU (Certificazione Unica) emitida por el empleador. No obstante, se puede seguir presentando la declaración aunque no se alcancen estos ingresos, ya que puede ser útil para obtener la deducción del IRPEF por familiares a cargo, es decir, la reducción fiscal prevista en el caso de hijos o cónyuges a cargo.
En este caso, los miembros de la familia se consideran dependientes si sus ingresos anuales son inferiores a 2.840,51 euros, o 4.000 euros si son hijos menores de 24 años.
La declaración se puede hacer con la asistencia de un caf o patronato y se deben presentar los siguientes documentos:
- CU 2020: emitido por el empleador, que resume los pagos realizados en el año anterior por el período de trabajo realizado;
- Recibos de aportes al INPS pagados por el empleador (cada tres meses);
- Documentación para deducciones por familiares dependientes (números fiscales y estado familiar);
- Recibos de gastos escolares;
- Recibos de gastos médicos;
- Documentación relativa a los gastos de la vivienda (ejemplo: bonus de restructuración, bonus de mobiliario, honorarios de notario por la compra de la primera vivienda, factura de pago de agencia por la compra de la vivienda…).
Artículo realizado para nuestra casa editorial por la Abogada Federica Merlo
Traducción realizada por la Doctora Cristina Zambrano León