Tras el cruel asesinato, fue arrestado un peruano de 44 años junto a un ecuatoriano de 22 años, el botín del robo en la casa de la anciana fueron algunas joyas de modesto valor, junto a un pequeño reloj y dos collares de oro, 40 euros y unas gafas. Fernanda Cocchi fue asesinada por un botín que no superaba ni siquiera los 300 euros. En resumen una miseria.
Entre los objetos preciosos que faltaban en la casa de la señora Fernanda Cocchi quien fue asesinada con un golpe a la cabeza con una plancha, también un anillo, según la policía dicho anillo lo llevaba al dedo al momento del asesinato. Tras las investigaciones los agentes han declarado que los ladrones-asesinos le podrían haber robado, mientras la señora estaba agonizando, un detalle que da escalofríos cuando uno piensa que la mujer de noventa años era casi ciega y con problemas de oido.
Una anciana que caminaba con dificultad, siempre junto a su carrito de tela que usaba cuando salía de casa para hacer las compras.
“Es una violencia sin precedentes y la misma nos deja conmocionados. ¿Qué necesidad tenían de asesinar de esa manera a esa pobre mujer? La víctima tenía 90 años y era una ex costurera, siempre vivió en esa calle: primero en el número 31 con su hermana gemela y luego, después de su muerte, en el número 26. Una señora que todos conocían», dijo el barbero Enzo, el pasado viernes después del asesinato, quien tiene su negocio en el mismo edificio.
El barbero fue el primero en subir al primer piso, donde vivía la señora Fernanda, en cuanto notó que salía humo de su casa logró abrir la puerta del apartamento girando la manija, pero el humo no lo dejó entrar y se rindió, dando paso a los bomberos que habían llegado en ese momento. El cuerpo de la Sra. Cocchi estaba en el suelo; los investigadores sospecharon de inmediato que el incendio fue un intento para cancelar las evidencias, luego de un robo, el pensamiento fue confirmado después de haber visto el golpe en la parte posterior de la cabeza con una plancha, cuyo alambre habría sido usado alrededor del cuello de la señora de 90 años.
La fuga de los presuntos asesinos duró un día: los detenidos son dos sudamericanos con antecedentes, se trata de un peruano de 44 años y un ecuatoriano de 22. La hipótesis de la policía es que el peruano, que actualmente vivía en el mismo edificio que la víctima, y que había tenido un contacto ocasional con ella, habría iniciado a monitorear los hábitos de la anciana para poder entrar a su domicilio, así el hombre habría encontrado el momento oportuno y habría entrado a la casa con la intención de robarle, dejando la puerta abierta a su cómplice. Ambos le habrían robado y golpeado y luego habrían dado fuego a la casa y así habrían escapado. Sin embargo, fueron captados por las cámaras de videovigilancia del condominio y seguidos a lo largo de la calle.
Ahora los acusados están en San Vittore, a la espera de la condena. En la casa faltaban algunas joyas de modesto valor, algunas de las cuales fueron encontradas en el alojamiento del ecuatoriano en la zona de San Siro, junto a un pequeño reloj y dos collares de oro, 40 euros y unas gafas. Fernanda Cocchi fue asesinada por un botín que no superaba ni siquiera los 300 euros. En resumen una miseria.
«Será difícil volver a trabajar y vivir tranquilos, sabiendo lo que pasó», declara una conocida de la señora Fernanda. «Todos sentimos lo que le sucedió: no merecía una muerte tan horrible».
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