El primer decreto de la era Salvini está a punto de llegar.
No habrá ninguna sanatoria en Italia (es decir Salvini no dará la oportunidad a los extranjeros sin documentos que viven en Italia a obtnerlos), pero si dará la oportunidad a 30,850 trabajadores no pertenecientes a la UE, para que entren a trabajar en Italia con un contrato de trabajo regular, sin embargo ha excluido a los trabajadores que provienen de países cuyos gobiernos no demostrarán ser «colaborativos» en las repatriaciones de migrantes irregulares.
El Ministro del Interior finalmente dió su brazo a torcer y dijo que sí, pero con algunas condiciones
Tal como lo anticipó el periódico Repubblica.it, el Ministro está pensando a una especie de «lista negra» que será como una estrategia en su próxima gira por África, donde intentará realizar los acuerdos de repatriación en los que ha trabajado con dificultad durante meses, pero hasta ahora sin éxito: Sudán, Senegal, Malí, Gambia, Costa de Marfil.
Las entradas para trabajar en Italia para el 2019
De los 30,850 puestos, más de la mitad (18,000) están reservadas para trabajadores de temporada, los que se usarán principalmente para trabajar en fincas para las temporadas de cosecha y esas personas (en teoría) al final del contrato debe salir del país obligatoriamente.
El resto (12,850 puestos) son para trabajos no estacionales, pero incluso aquí (poco menos de 10,000) están reservadas para convertir en permisos de trabajo otros tipos de permisos de residencia.
Las cuotas de 2019 seguirán, en términos generales, las de 2018
Una nuevo punto este año buscó particularmente salvar de la expulsión a los muchos menores no acompañados que cumplen 18 años o a los miles de inmigrantes, los más integrados, que ya trabajan con la protección humanitaria obtenida con las viejas reglas, pero lamentablemente esto será un deber difícil, dado que en casi todos los casos, están destinados a ser revocados debido a la ley Salvini.
Al final los puestos para contratos de trabajo subordinado quedarían menos de tres mil.