En la fuerte pelea estubieron involucrados unos veinte ecuatorianos tras una noche de alcohol. Cinco volantes de la policía presente para parar la pelea.
La escena es la misma de las clásicas de las peleas callejeras.
Dos grupos, malas miradas entre quién sabe que problemas hayan tenido, una palabra pronunciada a voz alta para provocar, una botella que vuela de un lado a otro y le golpea a uno de los jóvenes en la cabeza. Esto fue lo que desencadenó el caos a las siete de la mañana de hace algunos días en las calle Bicocca en Milán, calle que se convirtió en el escenario de un enfrentamiento entre dos grupos de jóvenes ecuatorianos.
Los ecuatorianos, todos regulares con documentos, empezaron una pelea que involucró a unas veinte personas
Tras haber pasado una noche completa de excesos de alcohol, terminaron enfrentandose brutalmente a tratar con dificultad, restablecer la calma, los cinco coches de policía que llegaron al lugar de los hechos, la pelea dejó siete arrestos, dos heridos, varios golpeados, incluso algunos policías.
Lesiones leves, porque se enfrentaron con puñetes a manos desnudas. Los arrestados son siete (incluida una mujer), particularmente agitada, la única chica del grupo, que incluso habría arañado en la cara a uno de los policías, solo dos personas de las veinte habrían sido golpeadas fuertemente y se habrían quedado sin razón al llegar al hospital les dieron un pronóstico de hasta siete días, todos los detenidos fueron liberados progresivamente, en espera de la audiencia de validación de arresto.
Los implicados casi todos tienen entre 20 y 28 años, excepto un hombre de 38 años.
Dos de ellos no tienen cargos, mientras que otros tienen varios precedentes. Quién por robo o por recibir bienes robados, otros por daños, uno por drogas y finalmente uno por pelea callejera. Según las investigaciones de la policía son jóvenes que hacen parte de bandas latinas organizadas: las pandillas, que ahora representan una realidad tristemente consolidada en la escena criminal de la ciudad de Milán, con explosiones de violencia callejera que también crean homicidios, peleas furiosas, puñaladas como reporta en su artículo Il Corriere della Sera Milano.
La policía no encontró cuchillos, pistolas u otras armas. Armas que casi siempre emergen de los bolsillos de los pandilleros, en sus duelos callejeros.
Según la reconstrucción policial, la pelea comenzó cerca de una tienda del complejo universitario Bicocca. Lugar habitualmente frecuentado por muchos sudamericanos, que se quedan bebiendo hasta la mañana. Debido al alcohol, la chispa entre los dos grupos según la policía degeneró rápidamente. Al llegar la policía muchos comenzaron a huir, mientras que otros continuaron con la pelea, incluso en presencia de numerosos policias.