Es necesario una reorganización de cuentas públicas, de lo contrario los contribuyentes serán los afectados.
Roma, mártes 21 de junio de 2011 – El balance económico de Italia sufre a causa de una larga serie de derroche en la administración pública.
Así lo denunció, un reciente informe del ministerio de Economía, quienes indagaron sobre la sanidad, escuela, universidad y la inversión pública.
A menudo, muchas personas desarrollan una tarea por la cual bastaría una sola y el Estado paga los bienes y servicios más del valor del mercado.
Se derrocha, sin utilizar tecnologías de última generación y a causa de la escasa comunicación entre las diferentes oficinas de la administración pública.
Según este informe, el gasto para algunas obras públicas no son siempre de la proporción de las que se ve una utilidad efectiva. Por último, algunas ayudas estatales para los más necesitados convencerían a éstos a hacerse asistir antes que mejorar sus condiciones.
Éstas indicaciones las tendrá presente el ministro de economía Giulio Tremonti en su nueva maniobra económica para reordenar las nuevas cuentas públicas. Se necesita 40 millones de euros.
Si no se reducen los mal gastos y las ineficiencias, ese dinero tendrá que llegar por medio de nuevos impuestos que pagarán solo los contribuyentes.
