La jóven de 18 años fue masacrata y hecha pedazos según las investigaciones por mano de un Nigeriano.
«La llevé a los Jardines Díaz, recuerdo bien que eran alrededor de las 9.40 del martes, la chica salió al taxi y me dijo que la llevara a los jardines, en ese momento ella estaba bien».
Este es solo el inicio de la historia de un taxista peruano, que vive en Italia desde el ’93 y al parecer él es la última persona que vió a Pamela la jóven romana que vivía en Macerata en un centro para tóxicodependientes y que fue masacrata y despedazada por un Nigeriano, después de haber escapado del centro de rehabilitación, así escribió el periódico el Messaggero.
¿Estaba sola? «Sí, solo tenía su maleta». Me pagó 7 euro por llevarla a los jardines y se bajó en el redondel. No había nadie esperando por ella. Ella estaba bien, estaba lúcida y sonriente.» El hombre la habría vista poco después, siempre ese terrible martes por la mañana, «en via Spalato, casi frente al edificio donde la mataron».
El taxista declara además que la vio entrar en la farmacia, donde Pamela compró una jeringa de 20 centavos, la misma que los policias encontaron en la casa del acusado Innocent Oseghale junto al recibo . «A la salida de la farmacia – aún recuerda el taxista – vi Pamela y el nigeriano irse juntos»; «El caminaba delante de ella y después vi que entraban en el edificio de la calle Spalato, los dos siguieron – caminando separados- cuando ingresaron al edificio. Al día siguiente, confiesa triste el peruano, cuando leí en los periódicos la desaparición de Pamela reconocí la foto y decidí ir a la jefatura de policía. Lamentablemente unas horas más tarde se anunció que encontraron el cuerpo despedazado de Pamela la jóven de 18 años que yo lleve en mi taxi «.
Fuente: Messaggero
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