Los compradores venezolanos buscan opciones menos costosas que cubran las necesidades alimenticias.
En tiempos de guerra económica varias son las costumbres que los venezolanos han debido modificar y buena parte de ellas están relacionadas con la alimentación.
La escasez, el acaparamiento o el aumento artificial de precios lleva a los consumidores a buscar “otros productos como sustitutivos”, dice un reporte de la BBC. Se trata de alimentos “más baratos y algunos, más saludables”.
En particular son cuatro los alimentos que han ayudado, a muchos, a capotear la crisis: yuca, auyama (calabaza), sardina y mortadela.
Los venezolanos ahora optan por comprar “vegetales olvidados y alimentos que eran vistos como comida de pobre” y que hoy regresan a las mesas “no solo por su precio, sino por su sabor (…) Hasta McDonald’s sustituyó las papas fritas por la yuca en sus menús en Venezuela”, detalla el reporte.
No puede faltar en la mesas de los venezolanos la arepa (el alimento más popular de la nación): originalmente elaborada a base de harina de maíz, ahora también pueden encontrarse de yuca, papa, batata o plátano.
Las sardinas, consideradas una “fuente de proteína barata y saludable”, se erige en otro alimento que vuelve a los platos diarios del país.
El texto también identifica a la mortadela como otra de las fuentes de proteínas más cercana a los bolsillos de los compradores. Se usa frecuentemente como relleno de la arepa o el pan.
La nota de la BBC cita un comprador de este pequeño pescado que confesó que hasta hace poco no se habría imaginado en adquirirlo: “¿Comer sardina nosotros? ¡Era comida de pobre! Pero es barata y es un gran alimento”.
Para Marcel Márquez, un DJ venezolano conocido como ‘AfroRaizz Hi-fi’”, referirse a las sardinas como comida para pobres “es bien balurdo” (Un venezolanismo que traduce ridículo, falto de gusto o fuera de onda). Receurda que la sardina es un alimento bastante “cotizado en Europa, por ejemplo”. “Cuando la gente pide ‘fish and chips’ en Londres, ese ‘fish’ a veces es sardina”.
Sobre su experiencia particular con este alimento en tiempos de guerra económica el DJ aseguró a RT que la sardina ha sido vital: “Yo estoy mejor alimentado ahora con el calcio de la sardina y la fibra de la yuca que con el trigo del pan”.
Además, señala que desde que el gobierno de Hugo Chávez prohibió la pesca de arrastre, ahora las sardinas que se consiguen en los mercados son más grandes.
El también conocido como ‘padre de la semilla’, el venezolano Walterio Lanz explicó a RT que en Venezuela desde la llegada de las empresas petroleras estadounidenses, la auyama ha sido víctima de una especie de campaña de satanización.
“A pesar de su alto valor nutricional, por muchos años la auyama fue calificada como ‘alimento para cerdos’; no en vano, los agricultores estadounidenses que cultivan alimentos transgénicos la llaman despectivamente ‘pig weed’ (maleza de cerdo)”.
Con todo, en medio de la guerra económica, Lanz estima que la auyama “le ha salvado la vida a muchas familias pobres“. En zonas urbanas y rurales la auyama ha retomado espacios para la producción, “porque es muy fácil producirla. Uno lanza unas semillas a la tierra y prácticamente crecen solas o con muy poca intervención”.
Quizá lo más importante ocurrido en esta etapa del país, estima Walterio Lanz, “es que los venezolanos volvimos a sembrar y a poner atención sobre lo que estamos comiendo”.
Fuente: Ernesto J. Navarro
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