La marroquina de segunda generación en medio a un ciclón político asegura: «Berlusconi nunca me tocó ni con un dedo».
Ruby si, ruby no. La joven marroquina hoy con 18 años está en el centro de una tormenta política, en una situación más grande que ella, que dio la vuelta al mundo y pone en dificultad al gobierno del primer ministro Silvio Berlusconi.
Un caso tremendamente politizado. Para los enemigos de Berlusconi una situación vergonzosa que le deben llevar a la renuncia.
Para los partidarios, una fiesta normal en la que la menor se hizo pasar por ‘maggiorenne’ y que era parte de la vida privada del primer ministro.
Foto. Ruby durante el probrama del periodista Alfonso Signorini
La vida de Berlusconi, que es un hombre público, en caso de moralidad a decir poco es muy discutible. Sin hacer moralismos basta poco para entender que no es un ejemplo. Las fiestas de Berlusconi, según los huéspedes, no eran orgías y se desarrollaban relativamente normales, con las excentricidades típicas de la corte de los ricos. Entretanto existía un ‘dopo festa’ en la que algunos presentes terminaban teniendo relaciones íntimas con las participantes.
Es bueno recordar que la prostitución en Italia no es delito, sí lo es cuando se realiza con menores de edad. Ruby en la época tenía 17 años, si bien ella dijo que nunca tuvo relaciones íntimas con Berlusconi.
La magistratura abrió una investigación a partir del caso Ruby que unió a otros factores hipotizando contra Berlusconi el delito de ‘avviamento a la prostituzione’.
Los titulares se llenaron del nuevo caso en torno del primer ministro y el eco llegó por todo el mundo.
En el programa televisivo ‘Kalispera’ de Alfonso Signorini, Larima El Mahrohug, llamada Ruby, con unos labios que parecen retocados con el bisturí, confirma participó en una fiesta en una residencia de Berlusconi el 14 de febrero de 2010, cuando aún era menor. Tenía 17 años y se hizo pasar por una de 24 años. “Nunca fui prostituta” dijo Ruby y “Berlusconi nunca me tocó ni con un solo dedo”. Negó además de haberle pedido 5 millones de euros para callarse como indicados por algunos diarios, si bien confirmó que en una oportunidad el presidente del Consejo de Ministros le regaló un sobre con 7 mil euros.
El caso está abierto, y como en una discusión entre sordos entre culpabilistas e inocentistas el caso ocupa los espacios de diarios y televisiones.
Ruby tuvo una existencia difícil. Violada a los nueve años por dos tíos, agredida por su papá con aceite hirviendo cuando dijo que quería cambiar de religión y volverse católica, acabó en una casa familia de la que se escapó. Ahora asegura que quiere una vida normal y que su novio la ayudará en esto.
Curioso entretanto que el hecho que Ruby sea inmigrante, factor central en los casos de crónica, en este caso pasó desapercibido delante de la polémica política.
Hernán Sergio Mora
