Empieza a incluir en tu dieta más fruta y más verdura. Los fritos y los refrescos con gas son los peores enemigos de un vientre plano.
El vientre hinchado es algo muy habitual: acabar de comer y sentirse enormemente pesado y con una voluminosa “tripa” que en nada se asemeja a la que tenemos con normalidad.
¿Qué ha pasado? ¿Hemos engordado de pronto? ¿Cuánto tiempo vamos a tener que estar con esa incómoda imagen y sensación? Es sin duda algo realmente molesto que se debe a muchos factores, algo que podemos aliviar con unos sencillos consejos que seguidamente te indicamos para que lo pongas en práctica en tu dieta.
¿A qué se debe el vientre hinchado?
Comer demasiado rápido Piensa que al hacerlo de ese modo no vas a conseguir saciarte pronto, sino al contrario, seguirás teniendo hambre debido a que la sensación de saciedad tarda en llegar al cerebro entre 20 y 25 minutos. Además de ello tragamos más aire, el cual se almacena en nuestro abdomen de modo doloroso y molesto. Si no masticas bien no introduces enzimas salivares en tu comida para que puedan mezclarse adecuadamente con los carbohidratos, con lo cual, no se fermentan como deberían en el intestino.
¿Qué puedo hacer para no comer tan deprisa?
Empieza por ejemplo tus comidas sirviendo los platos uno por uno, empezando con las ensaladas. El pan tostado te obliga por ejemplo a tener que masticar despacio, a mezclar la comida poco a poco.
¿Demasiadas frituras en tu dieta?
Evítalas Los rebozados, las croquetas, las patatas fritas, los guisos y los estofados incluyen mucho aceite en su preparación, son grasas, y las grasas no se digieren bien, se quedan en nuestro estómago hinchándonos después de cada comida. Soluciones: Cocina los alimentos a la plancha, al horno o al vapor en alternancia con las frituras. Piensa por ejemplo que el aceite de oliva impregna menos los alimentos, y que siempre es mejor y dejar reposar los fritos en papel absorbente de cocina para que empape el exceso de aceite.
¿Tomas muchas bebidas con gas?
Tomar refrescos con gas hincha el vientre, es obvio. Además si tienen azúcar ingerimos las llamadas “calorías vacías” que suman energía y contribuyen a ganar peso. El agua con gas, aunque no tiene calorías, también provocar esa sensación de tripa hinchada, y se acrecienta si la tomamos durante las comidas.
La fibra, en su justa medida
Si tomamos poca cantidad de fibra sufriremos estreñimiento, pero comer más de lo que el organismo acepta también es negativo. Mejor que la consumamos de modo equilibrado, porque comer mucho provoca diarrea e hinchazón abdominal.
Cuida tus enzimas digestivas
Comer todos los alimentos con harinas no integrales como por ejemplo los cereales del desayuno, el pan, las galletas, la pasta, o el propio arroz, hace que se agoten antes las enzimas digestivas que fabrica nuestro propio aparato digestivo, ya que los alimentos ingeridos no las tienen. Esto se traduce en una menor fuerza digestiva que finalmente deriva en la hinchazón abdominal, los gases…
Consume alimentos integrales
Los aportes nutritivos de los alimentos integrales son insuperables: vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes… además nos ofrecen enzimas con efectos positivos en el aparato digestivo como para combatir el vientre hinchado.
Fuente:MejorSalud
Lee también: Granitos en la cara por el calor. Recetas caseras pensando en Ti
