«Los rechazos contrarios a la Constitución»
Roma, 11 de agosto de 2010 – «El derecho de asilo ha muerto en Italia. Ha sido sacrificado en el altar de las políticas de seguridad inspirada por la ‘Lega Norte’ y por la asociación política y económica de Berlusconi con el líder libio Gheddafhi».
Lo ha dicho el diputado del PD, (partido democrático), Jean Leonard Touadi, para el cual » los rechazos de masas no sólo representa una grave violación de la legalidad internacional estigmatizada por todos los organismos internacionales, sino que pone a nuestro país fuera de las disposiciones constitucionales y de la tradición de hospitalidad».
Además, continua Touadi, con el Tratado de Amistad firmado con Libia, el gobierno decidió entregar a un estado totalitario, el destino de miles de personas cuyos derechos fundamentales son violados en la cotidianeidad, como cuidadosamente documentado por todos los organismos internacionales.
Violaciones, detenciones en condiciones inhumanas, torturas y repatriaciones forzosas en el desierto sin asistencia están transformando el territorio de Libia en una Guantánamo personal de quien ostenta el título de ‘Rey de África’.
‘En el Día de los Refugiados – comenta Touadi – no podemos ni debemos estar satisfechos con solo palabras dichas dadas las circunstancias, sino que deben ser acompañadas por hechos. Nuestro país debe rehabilitar lo antes posible el derecho de asilo, permitiendo a quienes tienen derecho la oportunidad de solicitarlo respetando el artículo 33 de la Convención de Ginebra, que establece sin ambigüedad el principio vinculante de aceptación».
«Exigimos al Parlamento italiano- dijo – una investigación a fondo sobre la suerte de miles de migrantes en Libia, exigimos la inmediata reapertura de la oficina del ACNUR en Trípoli y finalmente la oportunidad de anular el Tratado de Amistad con Libia si el régimen de Gheddafi sigue haciendo caso omiso de los deberes humanitarios básicos de los migrantes.
La Liga- concluye- se enorgullece en sus carteles de haber ‘detenido la invasión’. En realidad es necesario recordar que menos del 10 por ciento de los irregulares llega por mar y por lo tanto la política de rechazo afecta a aquellos pocos que tienen el derecho a solicitar asilo en nuestro país».