Roma – 25 maggio 2010 –“No somos inmigrantes, no llegamos desde otro país, no hemos cruzado fronteras, estamos aquí en Italia desde el inicio de nuestra vida”. Esta es la inquietud de la ‘ANOLF Giovani’, asociación de la CISL que lucha por los derechos de las segundas generaciones.
Foto. En vía Marsala evento para segundas generaciones explicando la higiene dental. Organizado este año por Donne a Colori y MoablúFiestas.
“Nos apelamos a la clase política y a todos los parlamentarios para que reconozcan el derecho de jus soli, (derecho a la ciudadanía por el simple hecho de nacer en un territorio ndr.) con los debidos ajustes, para todos los hijos de los inmigrantes que nacieron o crecieron en Italia”, pidió el responsable nacional Maruan Oussaifi.
“Esperamos que la ‘Commissione Affari Costituzionali’ de la Cámara de Diputados – continúa – corrija el texto unificado escrito de la relatora de la Cámara de Diputados Isabelle Bertolini (PDL), de manera que las segundas generaciones se sientan enteramente italianas y participen con igual dignidad y los mismos derechos para crecer socialmente”.
El texto de Isabella Bertolini no hace concesiones a las segundas generaciones. Prevé de hecho que para pedir la ciudadanía, los hijos de los inmigrantes deban residir legalmente en Italia sin interrupción hasta la mayoría de edad (esta es una novedad) frecuentar con éxito la escuela obligatoria y después tendrían un año de tiempo para elegir la ciudadanía italiana.
“Basta jóvenes con el ‘foglio di via’ concluyó Oussaifi y añadió que “es el deseo de decenas de miles de jóvenes que esperan la nueva reforma de la ciudadanía”.