Grey Est entre pinceles y color, su vida, su obra de arte.
No fue a ninguna escuela de pintura, ni estudió artes, autodidacta la pintora Dominicana Grey Est, vive en Roma desde muy jóven, creció en Caracas Venezuela, y ahora como ella misma se define es una «Ciudadana del mundo», nos concedió una entrevista en la que nos contó más sobre su viaje al centro del color, sobre su recorrido arduo e incansable el que le ha llevado a ser lo que es hoy, mujer, artista y amante de la pintura; su vida y su arte Grey lo contextualisa con dos principios fundamentales que la han acompañado durante toda su vida: la alegría y el dolor.
Estos dos términos pronunciados por Grey, pueden parecer una contradicción, pero en realidad, son los dos sentimientos gracias a los que ella ha podido producir lo que ama, osea crear verdaderas obras de arte, actualmente muy apreciadas y en exhibición en varias galerías.
El color representa el centro de toda su vida y es proprio lo que hace de ella una artista «completa“; esa mezcla de matices impulsa a la persona que los observa a ir más allá, es como si al mirarlos se abriera una puerta imaginaria, la que nos permite viajar, aunque solamente con la mente y por un instante en un mundo surrealista, paralelo al nuestro, donde la magia y la emoción se reúnen y crean entre todas esas emociones un sólo sentimiento.
Sus cuadros como nos confiesa son la historia de su vida, una vida llena de cambios y superación, Grey tras afrontar con gran valentía dificultades y amarguras, descubrió su arte interior, se puso manos a la obra y así fue que comenzó todo por casualidad, ya que, como dice Grey, «no habría jamás pensado en convertirme en una pintora de éxito», las duras experiencias la impulsaron hacia el arte, la han ayudado a ser más consciente, más fuerte y mucho más optimista, de hecho, es precisamente el “optimismo”, que hace parte de Grey no solo como persona si no también como artista.
Observando sus pinturas, tales como «La mujer azul», «El sueño eterno», «Decisión Final» su mayor éxito (en el cual pinta la silueta de una mujer con su cabello recojido, una señal de irracionalidad, y con los ojos que «disecciona su propia alma», según las palabras de la artista), pude percatarme que las mujeres sin velos son las protagonistas en gran parte de sus cuadros, Grey apunta que la «transparencia» va más allá del aspecto exterior de cada persona, ella de hecho quiere describir en estas delicadas obras la belleza de la mujer en diferentes etapas de su vida y especialmente destacar sentimientos profundos, con el simple toque de su pincel.
Sin embargo, no han faltado críticas constructivas sobre sus obras, sobre el argumento la artista declara que son precisamente las críticas que hacen crecer a una persona y por lo tanto, incluso en este caso, la crítica y el éxito deben ir de la mano, como la alegría y el dolor.
«De hecho realizarse lentamente y creer en uno mismo son las dos expresiones que han hecho de esta mujer hoy una pintora ejemplo y de esperanza para muchas personas que creen en el sentimiento y en la humanidad que desde mi punto de vista son cualidades perfectamente representadas en las obras y en la personalidad de esta sonriente e intuitiva artista versátil y espontánea que continúa su viaje en el arte y en la sociedad».
Cristina Zambrano León
