Roma, 26 de enero de 2010 – A partir de ahora será posible conocer el lugar de origen de todos los alimentos que se venden en Italia.
Antes, eran obligatorias solamente en las etiquetas de algunos alimentos, como huevos, leche fresca, fruta y verduras.
Ahora, gracias a una ley aprobada en unanimidad en el Parlamento, la información se extenderá también a los otros productos.
En los alimentos que han tenido transformaciones, serán indicados el lugar de transformación y el de origen de los ingredientes para su producción.
De éste modo, se sabrá dónde ha sido producido el queso y el lugar de la producción de la leche. En la etiqueta se indicará si en el producto existe la presencia de ingredientes genéticamente modificados.
Satisfacción entre consumidores, campesinos y criadores, convencidos que así se tutela la calidad de los alimentos producidos en Italia.
Protestan, en cambio, la industria de alimentos que asegura: actualizar constamente las etiquetas aumenta los costos de producción del 15%.