Sólo si no ha caducado el permiso es posible moverse libremente entre Italia y en el país de origen, así como en el espacio Schengen. Menos posibilidades para quién espera la primera expedición o renovación.
Pascua puede ser una oportunidad para tomar unos días de descanso y salir, volver a casa o tal vez visitar a familiares y amigos en otros países europeos o simplemente hacer de turista. Antes de preparar las maletas, los extranjeros que viven en Italia harían bien en mirar la situación de sus permisos de residencia.
Quien tiene un permiso de residencia válido puede viajar tranquilamente, saliendo y entrando de Italia sin problemas; la cosa importante es llevase consigo el permiso.
Puedes viajar como turista, sin tener que pedir visa, en todos los países del espacio Schengen: Bélgica, Francia, Alemania, Luxemburgo, Países Bajos, Portugal, España, Austria, Grecia, Dinamarca, Finlandia, Suecia, Islandia, Noruega, Eslovenia, Estonia, Letonia , Lituania, Polonia, República Checa, Eslovaquia, Hungría, Malta y Suiza. Si al contratio, decides viajar a un país no Schengen, debe comprobar con el proprio país de origen los acuerdos que existen en materia de visado.
Para aquellos que están esperando la renovación del permiso de residencia, el viaje de ida o de regreso entre Italia y el proprio país de origen es posible siempre que no se haga ninguna escala en un país Schengen. Usted debe llevar consigo: el pasaporte, el permiso vencido y el controbante de renovación (el recibo con holograma que te da Pote Italiane).
Quien está esperando el primer permiso de residencia por trabajo o reunificación familiar, puede viajar en la zona Schengen sólo si tiene en el pasaporte un visado de entrada válido en los países Schengen y que cubre la duración del viaje, o puede viajar entre Italia y su país de origen sin realizar escala. En cualquier caso, junto con el pasaporte, debe mostrar el visado expedido por el consulado que especifica el motivo de la estancia en Italia.
